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Eduardo Vasco
August 10, 2025
© Photo: Public domain

Cuando se tiene la razón y la causa es justa, la victoria siempre estará del lado de los oprimidos y de quienes luchan.

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Escríbenos: info@strategic-culture.su

Jehad Yousef es miembro del Comité Central del Frente Democrático para la Liberación de Palestina y, desde 2018, diputado al Consejo Nacional Palestino. Nació en el norte de Cisjordania en 1957 y, a los diez años de edad, fue expulsado junto con su familia debido a la invasión israelí. Estudió medicina en España y se especializó en pediatría en Cuba. Reside en Venezuela desde hace más de 30 años.

El FDLP, fundado en 1969, defiende un estado democrático unificado en el que los dos pueblos (palestino e israelí) coexistan en igualdad, sin discriminación u opresión nacional, racial o religiosa. La organización ha participado activamente en la resistencia armada, mediante diversas formaciones militares – incluídas las Fuerzas Mártir Omar al-Qassem, que actúan hoy en la Franja de Gaza. Más de tres mil miembros del FDLP cayeron mártires a lo largo de las últimas cinco décadas de lucha por la independencia de Palestina.

En esta entrevista con la SCF, explica el trabajo en la diáspora, reflexiona sobre la solidaridad latinoamericana con el pueblo palestino y opina sobre la relevancia de la lucha armada por la independencia de Palestina para todos los pueblos oprimidos del mundo.

¿Cómo trabaja el Consejo Nacional Palestino en la diáspora?

El Consejo Nacional Palestino (CNP) es la máxima autoridad legislativa y política del pueblo palestino y de la OLP, tanto dentro como fuera de Palestina.

Su composición se define mediante un consenso nacional entre partidos políticos, organizaciones de masas, personalidades y activistas, distribuidos en proporciones iguales: 33%, 33% y 34%. Es decir, representa a todo el pueblo palestino.

Del CNP se eligen el Consejo Central y el Comité Ejecutivo de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina). Existen varias comisiones dentro del CNP, como la Comisión Política, Anti-Apartheid, de Refugiados, de Cultura y Propaganda, entre otras.

Antes de los Acuerdos de Oslo, el trabajo del CNP era constante en diferentes áreas, especialmente en países con una gran comunidad palestina, como América Latina, Estados Unidos, países árabes, etc. Estas comunidades estaban representadas dentro del Consejo. Sin embargo, tras los Acuerdos de Oslo y la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en los territorios ocupados, la ANP marginó el trabajo del CNP.

No obstante, desde 2018 ha habido intentos de reactivar el Consejo Nacional. De hecho, actualmente el Consejo Central está cumpliendo las funciones del Consejo Nacional como institución.

¿Cómo es posible un trabajo eficiente desde afuera?

Es una cuestión de organización y de voluntad política. Como pueblo y como causa justa, se requiere un trabajo parlamentario más amplio con todos los parlamentos del mundo. Esto implica que nuestros diputados deben asumir ese papel, y para ello necesitan la autorización y el respaldo del Comité Ejecutivo y de la presidencia del CNP. Cada miembro debe estar acreditado y autorizado para actuar ante los parlamentos del mundo, y no dejar esta labor solamente en manos de los embajadores palestinos.

¿Cuáles son los ejes de vuestro trabajo en América Latina?

Nuestro trabajo en América Latina se enfoca en los siguientes puntos:

  • Contactar y organizar a las comunidades palestinas a través de organizaciones y asociaciones palestinas o pro-palestinas.
  • Defender y destacar la historia y la cultura palestina.
  • Explicar a la comunidad latinoamericana anfitriona nuestra historia, nuestra versión y nuestra verdad sobre el conflicto palestino-israelí, especialmente respecto al genocidio actual.
  • Enseñar el idioma árabe a nuestros jóvenes nacidos en la diáspora y motivarlos a visitar y conocer Palestina, la tierra de sus ancestros.

¿Cómo evalúas el papel de los gobiernos latinoamericanos que apoyan la causa palestina en la lucha contra el genocidio?

Todo apoyo es bueno y necesario, aunque no todos son iguales. Algunos gobiernos brindan apoyo político y diplomático; otros han tomado medidas contundentes, como romper relaciones diplomáticas con el Estado genocida de Israel. También hay quienes se han adherido a la demanda de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia.

Espero que estos apoyos se conviertan en acciones concretas como boicot, sanciones y desinversión (BDS), ruptura total de relaciones con Israel, y enjuiciamiento y persecución de los líderes y soldados israelíes en tribunales nacionales y regionales.

¿Qué más pueden hacer los gobiernos latinoamericanos para combatir la masacre en Gaza y la opresión al pueblo de Oriente Medio causada por Israel y los EE.UU.?

Las charlas, marchas, concentraciones, etc., ya cumplieron con su objetivo: mostrar al mundo la imagen criminal del Estado genocida de Israel.

Ahora el mundo debe pasar a la acción: aplicar BDS, romper relaciones con Israel y llevarlo ante la justicia.

¿Y los partidos y movimientos sociales de América Latina? ¿Qué falta para que ayuden de manera más concreta a la lucha de liberación en Palestina?

Creo que deben seguir presionando a sus gobiernos para que tomen acciones concretas.

¿Cómo la lucha en Palestina influye en la lucha de los pueblos latinoamericanos por la liberación de la opresión del imperialismo yanqui?

Lo que está ocurriendo en Palestina es un golpe contra la humanidad, y América Latina forma parte de eso.

Los latinoamericanos saben —y deben saber— que el imperialismo y el sionismo son enemigos de los pueblos. Deben estar atentos a todas las amenazas y acciones que realiza Trump, especialmente en temas migratorios, arancelarios y bloqueos contra gobiernos que defienden la independencia y la autodeterminación de los pueblos de América Latina.

Una vez el ayatolá Jameneí dijo que en EE.UU., los estudiantes que ocupaban universidades contra el genocidio ya eran parte del Eje de Resistencia. ¿Crees que en América Latina también es posible crear un Eje de Resistencia radical y popular contra el imperialismo?

Nada es imposible. En el camino de la lucha contra la injusticia y la injerencia siempre surgen corrientes y plataformas libertarias. Eso no es imposible.

De hecho, en América Latina ya se están dando transformaciones sociales hacia el centro-izquierda e izquierda. Ejemplos de ello son Brasil, Venezuela, Colombia, Honduras, Nicaragua, México, Cuba, Bolivia, etc.

¿Cómo la lucha armada del pueblo palestino nos enseña a enfrentar la opresión imperialista?

Si un pueblo pequeño, cercado por tierra, mar y aire, y además bombardeado con todo tipo de armas —incluso prohibidas— ha logrado resistir la maquinaria de guerra de Israel, EE.UU. y Europa, y aún así ganar la simpatía de los pueblos libres del mundo, entonces es un ejemplo digno de seguir y admirar.

Por lo tanto, cuando se tiene la razón y la causa es justa, la victoria siempre estará del lado de los oprimidos y de quienes luchan.

Entrevista: la Resistencia Palestina «es un ejemplo digno de seguir y admirar»

Cuando se tiene la razón y la causa es justa, la victoria siempre estará del lado de los oprimidos y de quienes luchan.

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Escríbenos: info@strategic-culture.su

Jehad Yousef es miembro del Comité Central del Frente Democrático para la Liberación de Palestina y, desde 2018, diputado al Consejo Nacional Palestino. Nació en el norte de Cisjordania en 1957 y, a los diez años de edad, fue expulsado junto con su familia debido a la invasión israelí. Estudió medicina en España y se especializó en pediatría en Cuba. Reside en Venezuela desde hace más de 30 años.

El FDLP, fundado en 1969, defiende un estado democrático unificado en el que los dos pueblos (palestino e israelí) coexistan en igualdad, sin discriminación u opresión nacional, racial o religiosa. La organización ha participado activamente en la resistencia armada, mediante diversas formaciones militares – incluídas las Fuerzas Mártir Omar al-Qassem, que actúan hoy en la Franja de Gaza. Más de tres mil miembros del FDLP cayeron mártires a lo largo de las últimas cinco décadas de lucha por la independencia de Palestina.

En esta entrevista con la SCF, explica el trabajo en la diáspora, reflexiona sobre la solidaridad latinoamericana con el pueblo palestino y opina sobre la relevancia de la lucha armada por la independencia de Palestina para todos los pueblos oprimidos del mundo.

¿Cómo trabaja el Consejo Nacional Palestino en la diáspora?

El Consejo Nacional Palestino (CNP) es la máxima autoridad legislativa y política del pueblo palestino y de la OLP, tanto dentro como fuera de Palestina.

Su composición se define mediante un consenso nacional entre partidos políticos, organizaciones de masas, personalidades y activistas, distribuidos en proporciones iguales: 33%, 33% y 34%. Es decir, representa a todo el pueblo palestino.

Del CNP se eligen el Consejo Central y el Comité Ejecutivo de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina). Existen varias comisiones dentro del CNP, como la Comisión Política, Anti-Apartheid, de Refugiados, de Cultura y Propaganda, entre otras.

Antes de los Acuerdos de Oslo, el trabajo del CNP era constante en diferentes áreas, especialmente en países con una gran comunidad palestina, como América Latina, Estados Unidos, países árabes, etc. Estas comunidades estaban representadas dentro del Consejo. Sin embargo, tras los Acuerdos de Oslo y la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en los territorios ocupados, la ANP marginó el trabajo del CNP.

No obstante, desde 2018 ha habido intentos de reactivar el Consejo Nacional. De hecho, actualmente el Consejo Central está cumpliendo las funciones del Consejo Nacional como institución.

¿Cómo es posible un trabajo eficiente desde afuera?

Es una cuestión de organización y de voluntad política. Como pueblo y como causa justa, se requiere un trabajo parlamentario más amplio con todos los parlamentos del mundo. Esto implica que nuestros diputados deben asumir ese papel, y para ello necesitan la autorización y el respaldo del Comité Ejecutivo y de la presidencia del CNP. Cada miembro debe estar acreditado y autorizado para actuar ante los parlamentos del mundo, y no dejar esta labor solamente en manos de los embajadores palestinos.

¿Cuáles son los ejes de vuestro trabajo en América Latina?

Nuestro trabajo en América Latina se enfoca en los siguientes puntos:

  • Contactar y organizar a las comunidades palestinas a través de organizaciones y asociaciones palestinas o pro-palestinas.
  • Defender y destacar la historia y la cultura palestina.
  • Explicar a la comunidad latinoamericana anfitriona nuestra historia, nuestra versión y nuestra verdad sobre el conflicto palestino-israelí, especialmente respecto al genocidio actual.
  • Enseñar el idioma árabe a nuestros jóvenes nacidos en la diáspora y motivarlos a visitar y conocer Palestina, la tierra de sus ancestros.

¿Cómo evalúas el papel de los gobiernos latinoamericanos que apoyan la causa palestina en la lucha contra el genocidio?

Todo apoyo es bueno y necesario, aunque no todos son iguales. Algunos gobiernos brindan apoyo político y diplomático; otros han tomado medidas contundentes, como romper relaciones diplomáticas con el Estado genocida de Israel. También hay quienes se han adherido a la demanda de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia.

Espero que estos apoyos se conviertan en acciones concretas como boicot, sanciones y desinversión (BDS), ruptura total de relaciones con Israel, y enjuiciamiento y persecución de los líderes y soldados israelíes en tribunales nacionales y regionales.

¿Qué más pueden hacer los gobiernos latinoamericanos para combatir la masacre en Gaza y la opresión al pueblo de Oriente Medio causada por Israel y los EE.UU.?

Las charlas, marchas, concentraciones, etc., ya cumplieron con su objetivo: mostrar al mundo la imagen criminal del Estado genocida de Israel.

Ahora el mundo debe pasar a la acción: aplicar BDS, romper relaciones con Israel y llevarlo ante la justicia.

¿Y los partidos y movimientos sociales de América Latina? ¿Qué falta para que ayuden de manera más concreta a la lucha de liberación en Palestina?

Creo que deben seguir presionando a sus gobiernos para que tomen acciones concretas.

¿Cómo la lucha en Palestina influye en la lucha de los pueblos latinoamericanos por la liberación de la opresión del imperialismo yanqui?

Lo que está ocurriendo en Palestina es un golpe contra la humanidad, y América Latina forma parte de eso.

Los latinoamericanos saben —y deben saber— que el imperialismo y el sionismo son enemigos de los pueblos. Deben estar atentos a todas las amenazas y acciones que realiza Trump, especialmente en temas migratorios, arancelarios y bloqueos contra gobiernos que defienden la independencia y la autodeterminación de los pueblos de América Latina.

Una vez el ayatolá Jameneí dijo que en EE.UU., los estudiantes que ocupaban universidades contra el genocidio ya eran parte del Eje de Resistencia. ¿Crees que en América Latina también es posible crear un Eje de Resistencia radical y popular contra el imperialismo?

Nada es imposible. En el camino de la lucha contra la injusticia y la injerencia siempre surgen corrientes y plataformas libertarias. Eso no es imposible.

De hecho, en América Latina ya se están dando transformaciones sociales hacia el centro-izquierda e izquierda. Ejemplos de ello son Brasil, Venezuela, Colombia, Honduras, Nicaragua, México, Cuba, Bolivia, etc.

¿Cómo la lucha armada del pueblo palestino nos enseña a enfrentar la opresión imperialista?

Si un pueblo pequeño, cercado por tierra, mar y aire, y además bombardeado con todo tipo de armas —incluso prohibidas— ha logrado resistir la maquinaria de guerra de Israel, EE.UU. y Europa, y aún así ganar la simpatía de los pueblos libres del mundo, entonces es un ejemplo digno de seguir y admirar.

Por lo tanto, cuando se tiene la razón y la causa es justa, la victoria siempre estará del lado de los oprimidos y de quienes luchan.

Cuando se tiene la razón y la causa es justa, la victoria siempre estará del lado de los oprimidos y de quienes luchan.

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Escríbenos: info@strategic-culture.su

Jehad Yousef es miembro del Comité Central del Frente Democrático para la Liberación de Palestina y, desde 2018, diputado al Consejo Nacional Palestino. Nació en el norte de Cisjordania en 1957 y, a los diez años de edad, fue expulsado junto con su familia debido a la invasión israelí. Estudió medicina en España y se especializó en pediatría en Cuba. Reside en Venezuela desde hace más de 30 años.

El FDLP, fundado en 1969, defiende un estado democrático unificado en el que los dos pueblos (palestino e israelí) coexistan en igualdad, sin discriminación u opresión nacional, racial o religiosa. La organización ha participado activamente en la resistencia armada, mediante diversas formaciones militares – incluídas las Fuerzas Mártir Omar al-Qassem, que actúan hoy en la Franja de Gaza. Más de tres mil miembros del FDLP cayeron mártires a lo largo de las últimas cinco décadas de lucha por la independencia de Palestina.

En esta entrevista con la SCF, explica el trabajo en la diáspora, reflexiona sobre la solidaridad latinoamericana con el pueblo palestino y opina sobre la relevancia de la lucha armada por la independencia de Palestina para todos los pueblos oprimidos del mundo.

¿Cómo trabaja el Consejo Nacional Palestino en la diáspora?

El Consejo Nacional Palestino (CNP) es la máxima autoridad legislativa y política del pueblo palestino y de la OLP, tanto dentro como fuera de Palestina.

Su composición se define mediante un consenso nacional entre partidos políticos, organizaciones de masas, personalidades y activistas, distribuidos en proporciones iguales: 33%, 33% y 34%. Es decir, representa a todo el pueblo palestino.

Del CNP se eligen el Consejo Central y el Comité Ejecutivo de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina). Existen varias comisiones dentro del CNP, como la Comisión Política, Anti-Apartheid, de Refugiados, de Cultura y Propaganda, entre otras.

Antes de los Acuerdos de Oslo, el trabajo del CNP era constante en diferentes áreas, especialmente en países con una gran comunidad palestina, como América Latina, Estados Unidos, países árabes, etc. Estas comunidades estaban representadas dentro del Consejo. Sin embargo, tras los Acuerdos de Oslo y la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en los territorios ocupados, la ANP marginó el trabajo del CNP.

No obstante, desde 2018 ha habido intentos de reactivar el Consejo Nacional. De hecho, actualmente el Consejo Central está cumpliendo las funciones del Consejo Nacional como institución.

¿Cómo es posible un trabajo eficiente desde afuera?

Es una cuestión de organización y de voluntad política. Como pueblo y como causa justa, se requiere un trabajo parlamentario más amplio con todos los parlamentos del mundo. Esto implica que nuestros diputados deben asumir ese papel, y para ello necesitan la autorización y el respaldo del Comité Ejecutivo y de la presidencia del CNP. Cada miembro debe estar acreditado y autorizado para actuar ante los parlamentos del mundo, y no dejar esta labor solamente en manos de los embajadores palestinos.

¿Cuáles son los ejes de vuestro trabajo en América Latina?

Nuestro trabajo en América Latina se enfoca en los siguientes puntos:

  • Contactar y organizar a las comunidades palestinas a través de organizaciones y asociaciones palestinas o pro-palestinas.
  • Defender y destacar la historia y la cultura palestina.
  • Explicar a la comunidad latinoamericana anfitriona nuestra historia, nuestra versión y nuestra verdad sobre el conflicto palestino-israelí, especialmente respecto al genocidio actual.
  • Enseñar el idioma árabe a nuestros jóvenes nacidos en la diáspora y motivarlos a visitar y conocer Palestina, la tierra de sus ancestros.

¿Cómo evalúas el papel de los gobiernos latinoamericanos que apoyan la causa palestina en la lucha contra el genocidio?

Todo apoyo es bueno y necesario, aunque no todos son iguales. Algunos gobiernos brindan apoyo político y diplomático; otros han tomado medidas contundentes, como romper relaciones diplomáticas con el Estado genocida de Israel. También hay quienes se han adherido a la demanda de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia.

Espero que estos apoyos se conviertan en acciones concretas como boicot, sanciones y desinversión (BDS), ruptura total de relaciones con Israel, y enjuiciamiento y persecución de los líderes y soldados israelíes en tribunales nacionales y regionales.

¿Qué más pueden hacer los gobiernos latinoamericanos para combatir la masacre en Gaza y la opresión al pueblo de Oriente Medio causada por Israel y los EE.UU.?

Las charlas, marchas, concentraciones, etc., ya cumplieron con su objetivo: mostrar al mundo la imagen criminal del Estado genocida de Israel.

Ahora el mundo debe pasar a la acción: aplicar BDS, romper relaciones con Israel y llevarlo ante la justicia.

¿Y los partidos y movimientos sociales de América Latina? ¿Qué falta para que ayuden de manera más concreta a la lucha de liberación en Palestina?

Creo que deben seguir presionando a sus gobiernos para que tomen acciones concretas.

¿Cómo la lucha en Palestina influye en la lucha de los pueblos latinoamericanos por la liberación de la opresión del imperialismo yanqui?

Lo que está ocurriendo en Palestina es un golpe contra la humanidad, y América Latina forma parte de eso.

Los latinoamericanos saben —y deben saber— que el imperialismo y el sionismo son enemigos de los pueblos. Deben estar atentos a todas las amenazas y acciones que realiza Trump, especialmente en temas migratorios, arancelarios y bloqueos contra gobiernos que defienden la independencia y la autodeterminación de los pueblos de América Latina.

Una vez el ayatolá Jameneí dijo que en EE.UU., los estudiantes que ocupaban universidades contra el genocidio ya eran parte del Eje de Resistencia. ¿Crees que en América Latina también es posible crear un Eje de Resistencia radical y popular contra el imperialismo?

Nada es imposible. En el camino de la lucha contra la injusticia y la injerencia siempre surgen corrientes y plataformas libertarias. Eso no es imposible.

De hecho, en América Latina ya se están dando transformaciones sociales hacia el centro-izquierda e izquierda. Ejemplos de ello son Brasil, Venezuela, Colombia, Honduras, Nicaragua, México, Cuba, Bolivia, etc.

¿Cómo la lucha armada del pueblo palestino nos enseña a enfrentar la opresión imperialista?

Si un pueblo pequeño, cercado por tierra, mar y aire, y además bombardeado con todo tipo de armas —incluso prohibidas— ha logrado resistir la maquinaria de guerra de Israel, EE.UU. y Europa, y aún así ganar la simpatía de los pueblos libres del mundo, entonces es un ejemplo digno de seguir y admirar.

Por lo tanto, cuando se tiene la razón y la causa es justa, la victoria siempre estará del lado de los oprimidos y de quienes luchan.

The views of individual contributors do not necessarily represent those of the Strategic Culture Foundation.

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