Por Antonio MORA
Sostenía en un artículo anterior publicado en Nuevatribuna.es que el acontecimiento más importante en lo que llevamos de siglo es el genocidio perpetrado por Netanyahu, su gobierno, su ejército y, como cómplices, todos los que votan a los partidos coaligados en el gobierno asesino sionista es el acontecimiento que cambiará la historia de la humanidad, para bien o para mal.
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Y si no lo sostenía así, así lo sostengo ahora, acontecimiento mucho más importante por sus consecuencias planetarias es la llamada operación especial en Ucrania llevada a cabo por el gobierno ruso. Cuando muere la gente, cuando mueren inocentes a manos de asesinos con uniforme militar y dirigidos por asesinos elegidos por parte de la ciudadanía ya nada puede ser igual.
La racionalidad rusa y china del uso de la fuerza ha puesto freno al caballo desbocado terrorista que es el mundo anglo-yanqui
En 1933 el partido de Hitler tuvo una mayoría relativa a pesar de que llevaban una década larga cometiendo y amenazando a las minorías judía, homosexuales, eslavas, etc. Hitler fue nombrado canciller y al año siguiente dio un golpe de Estado y se hizo con la presidencia de la República de Weimar. Luego vino la guerra más devastadora que aconteció en la historia. Pero todo esto fue algo añadido a lo que ya estaba sucediendo y había sucedido merced a los dos imperios más terribles para la humanidad: el británico y el yanqui. Pensemos en lo que hizo la Pérfida en el África oriental y, sobre todo, en la India y valoremos con ello lo que el imperio hispánico evitó a los pueblos indígenas americanos desde las reales cédulas de la reina Isabel I hasta la consideración en la constitución de Cádiz de 1812 donde se hablaba de “españoles de ambos hemisferios”. El imperio hispánico, a pesar de sus defectos, fue el primer imperio universal que puso a los seres humanos en el centro de su acción, incluso en contra de los abusos de muchos de los llamados conquistadores. Pensemos que la Reina católica encarceló a Colón a la vuelta de su tercer viaje por traer esclavos, aunque luego le restituyera en muchos de sus cargos ya no volvió a las Indias y si el imperio hispánico sobrevivió casi 4 siglos fue porque los pueblos indígenas preferían su situación a lo que podía venir de la mano de los imperios británico, francés, holandés, etc. Pensemos en el imperio yanqui que exterminó a los pueblos originarios de América del Norte, a 70 millones de bisontes, que arrebató por la fuerza el 60% del territorio que era de México, que tiene casi 200 intervenciones -por llamarlo suavemente- militares para proteger sus intereses los que se atribuyen para sí el destino manifiesto, los que arrasaron un país como Vietnam con bombas napalm, los que tiraron 2 bombas atómicas en agosto de 1945 a dos poblaciones civiles, pacíficas, como eran Hiroshima y Nagasaki, los que arrasaron no hace mucho Irak, los que han financiado cientos o miles de guerras en otras partes del planeta.
Tengo una hipótesis, permítaseme un ejercicio de ucronía hablando de las dos bombas atómicas, porque a intención del gobierno de Harry Truman en 1945 y siguientes era seguir utilizando el arma nuclear contra todo el que considerara que era su enemigo, pero algo lo impidió y ese algo fue que al poco tiempo la URSS de entonces dio a conocer con palabras y hechos que también tenía el arma nuclear. Luego vino aquello de la destrucción mutua asegurada y eso, paradójicamente, ha asegurado hasta ahora el no uso del arma nuclear por parte del verdadero imperio del mal, del eje UK-USA-Israel. Y desde entonces se ha unido como un acontecimiento no puntual, como el hecho más importante de la humanidad de al menos la segunda parte del siglo XX que es la eclosión de China como segunda potencia mundial y, en poco, como la primera.
La racionalidad rusa y china del uso de la fuerza ha puesto freno al caballo desbocado terrorista que es el mundo anglo-yanqui. Eso hasta ahora, porque en este siglo ha aparecido la tercera pata de este imperio terrorista que es Israel y su régimen teocrático basado en una interpretación de textos religiosos que consideran que el pueblo israelita es el pueblo elegido y eso le da derecho a su expansión, aunque sea mediante un genocidio en Gaza, y también si pudiera, en Siria, Líbano, Jordania, Irak, etc. Como se ve supremacismo es sinónimo de terrorismo, es el denominador común, sea el teutón, el inglés, el yanqui o el sionista, por no remontarnos a otras épocas.
Ahora Israel se ha permitido el lujo de atacar a Irán, un país de 92 millones de habitantes que ya no lo tiene en su frontera, que es una potencia militar, aunque con una diferencia probable: que Irán no tiene la bomba atómica e Israel podemos apostar que sí.
Pero algo ha frenado a Israel de momento y es que ahora y no hace 30 años tanto Rusia como China son dos potencias: la primera sólo militar y la segunda tanto militar como económica. Y ambas potencias, por su historia, por el sufrimiento de su pueblo en otras épocas, han aprendido a lidiar contras los imperios terroristas como el teutón o el nipón, han aprendido a luchar en el momento y lugar oportunos y han salido vencedores: los primero contra los nazis y antes contra los caballeros teutones y los segundos contra el maldito imperio del sol naciente. Han incorporado racionalidad en su lucha contra los estados terroristas, como los estados inglés, yanqui, germano y ahora sionista. Si tanto Rusia como China se mantienen firmes en su predisposición a combinar lucha y negociación contra el imperio yanqui (el británico ya no cuenta) y contra el portaviones de su imperio en el Oriente Medio que es Israel, no habrá III Guerra Mundial, pero si flaquean, si el imperio gobernado ahora por un psicópata atisba la posibilidad de imponerse al resto como hasta ahora, aunque sea utilizando el arma nuclear, no dudemos que USA, su gobierno, la utilizará aunque eso sea el final de la humanidad. Confiemos en la racionalidad histórica de Rusia y China para salvarnos. Mientras tanto Europa, los países europeos de la OTAN nadando entre la nada y el ridículo. Lamentable.
El genocidio palestino ha dividido la humanidad en dos bandos y es inmoral e inaceptable estar en el lado sionista o pretender ser neutrales, no hay lugar intermedio donde ubicarse
Una consideración final: remedando al presidente yanqui que destruyó Irak diría que hoy los habitantes del planeta tienen que decidir si están con el pueblo palestino o si defienden o justifican de alguna manera el genocidio sionista en Gaza. No hay medias tintas y todos los que obstan por esta segunda opción son nuestros enemigos, sean conocidos, vecinos o parientes, porque eso indica la podredumbre moral en las que se encuentran. El genocidio palestino ha dividido la humanidad en dos bandos y es inmoral e inaceptable estar en el lado sionista o pretender ser neutrales, no hay lugar intermedio donde ubicarse.
Publicado originalmente por InfoPosta