Español
Martin Jay
October 21, 2024
© Photo: Public domain

Una apreciada idea que todos líderes israelíes tienen en sus corazones, es el día en que Israel pueda colonizar el Líbano.

Únete a nosotros en Telegram Twitter  VK .

Escríbenos: info@strategic-culture.su

Siempre ha habido una fatal atracción que Israel ha cobijado por el Líbano. Se trata de una apreciada idea que todos los líderes israelíes han cobijado en el fondo de sus corazones por el día en que Israel pueda colonizar a ese pequeño país. Con certeza se trata de la opinión de Ariel Sharon en el año 1982 cuando el ejército israelí penetró hasta Beirut para matar a los luchadores palestinos –quienes se habían retirado anteriormente hacia Tunicia Túnez – y se habían compadecido matando a miles de civiles en los campos palestinos de Sabra y Shatila. Aunque en esta masacre raramente se menciona correctamente que fueron principalmente mujeres y muchas de la cuales eran libanesas.

En ese preciso momento en el mes de septiembre de 1982 el pensamiento israelí era instalar en el Líbano un presidente cristiano que actuara por cuenta de Israel. Ese hombre tendría que ser el líder que realizara las masacres en aquellos dos campamentos, Bachir Gemayel que recientemente había sido elegido presidente – no sin la ayuda de Israel. Sin embargo no tuvo que ser así. Siria, entonces una super potencia regional asesinó al joven líder y los planes israelíes de colonizar el Líbano fueron descartados.

¿Está Israel tratando de hacer lo mismo ahora en el Líbano? Ciertamente está pensando en grande. Hace unos pocos días luego de cruzar la frontera sus tropas no están avanzando contra las fuerzas de Hezbollah muchas de ellas han matado a unos 20 soldados del IDF (sigla en inglés) Fuerzas de la Defensa Israelí y destruido tres tanques en un solo día. Concurrentemente con esta fallida operación sin embargo envió helicópteros para evacuar a los soldados hacia los hospitales en Haifa. El bombardeo israelí contra Beirut eliminó no obstante a muchos luchadores de Hezbollah y a sus familias en el suburbio del sur donde ellos residen. Aún así, en días recientes hemos visto que estos bombardeos han derivado hacia áreas Suni de Beirut cuyas comunidades apoyan a los palestinos y donde los líderes de Hamas y Fatah bien podrían estar viviendo. Esta estrategia en sí misma resulta interesante ya que demuestra que Netanyahu piensa en el Líbano como un enemigo cuyas fronteras no se limitan solo a la demografía de Hezbollah y su mensaje de vídeo dirigido al Líbano “El pueblo libanés no es nuestro enemigo, solo es el Hezbollah” es por supuesto una mentira.

Los cohetes específicamente disparados contra los campos de refugiados palestinos – uno en Saida en el sur demuestran que sus intenciones de eliminar a los palestinos no se limitan solo a las fronteras con Israel. ¿Conseguirían los israelíes algún dato de inteligencia que Hezbollah estaba a punto de reclutar a miles de jóvenes palestinos para luchar contra el IDF en el sur? Es posible.

Esta estrategia para atacar a los palestinos, incluso no solo a las comunidades sunitas en Beirut, es solo uno de los componentes de la total estrategia suicida de Netanyahu.

Si Hezbollah se haya escasa de números en el campo de batalla, sin duda conseguirá combatientes entre la numerosa comunidad suni en el Líbano, lo cual podría provocar un cambio cualitativo, una guerra de guerrillas convencional.

Netanyahu ha caído en la trampa que involucra a casi todos los dirigentes israelíes. La creencia de que el Líbano está maduro para ser tomado y que dentro de unos días esa victoria le brindaría a Israel un nuevo nivel de influencia en la región en contra de aquellos que están furiosos por su arrebato de poder. Si la pobre infantería y divisiones de tanques de Israel no pudieron retener al Líbano el año 2006 sin grandes pérdidas, luego uno tendría que preguntarse cómo pretenderían hacerlo ahora, dado que Hezbollah es una fuerza guerrera mucho más disciplinada y experimentada que en el 2006. Además, ¿cómo podrían soñar que toman el Líbano y asumen el control de la región al sur del río Litani cuando los combatientes de Hezbollah estarían en su elemento? Por otra parte, aunque es cierto que Hezbollah ha sido fuertemente golpeado, tanto por el asesinato de su líder y de cierto número de comandantes, sería poco atinado subestimar su fortaleza en el campo de batalla, especialmente dado que la campaña de bombardeos de Israel y su genocidio perpetrándose en Gaza ha unido más que nunca a los libaneses. Israel tuvo la ventaja antes que cruzara la frontera pero ahora la situación está demostrando síntomas de una mala apuesta para Netanyahu.

Pero dada la constelación de cálculos fallidos y estrategias de feria uno podría decir que esto está asombrado por el predicamento de Israel donde todo el mundo observó con asombro cómo su propio sistema defensivo el “domo de acero” falló espectacularmente en detener por lo menos doscientos misiles provenientes de Irán, muchos de ellos hipersónicos. Mientras el promedio de trabajadores en el Reino Unidos que recibe las noticias internacionales desde el cielo, podría tragarse las hilarantes narrativas del gobierno en el sentido que ningún misil alcanzó ningún blanco y las manos de Netanyahu estarían temblando como nunca antes habían temblado.

Su mayor y más arriesgada jugada simplemente fracasó. No solo el gobierno de Biden no se ha tragado este juego para ser arrastrado hacia una guerra con Irán, pero ahora que las horas se convierten en días, sus propias estrategias, todas, parecen propias de un loco. Una serie de objetivos militares estratégicos fueron alcanzados dentro de Israel, aunque los denominados periodistas de los medios corporativos occidentales no van ahí y lo filman, esto permite que Netanyahu minimice el ataque.

Ciertamente es difícil determinar con qué fortaleza cuenta hoy Israel ya que sus recursos se han extendido hasta un punto de quiebre y los tarados de Sky News nos están mintiendo acerca de la situación real en el terreno. Pero el ataque dirigido de Irán contra estructuras militares fue astuto como un zorro desanimado. /No solo su Domo de Acero resultó inútil contra muchos de nuestros misiles, sino que también podemos golpear sus bases militares/; ese es el mensaje. Incluso Netanyahu debe estar en un estado de shock, lo cual explica su pausa. Debe de estar llevando a cabo intensas conversaciones a puerta cerrada con Washington al tiempo que habla con sus generales acerca de ¿Qué sería acertado hacer ahora, lanzar una represalia o abandonar el campo de batalla con hombres y equipo que con certeza se perderán en el próximo ataque y ahora concentrarse en el Líbano, o intentar y atacar la infraestructura de Irán, quizás sus refinerías de petróleo, blancos fáciles? Sin embargo al hacer esto solos /sin/ el apoyo de Estados Unidos, significa también con lo que vendría contra Israel, quizás el doble de lo que fue anteriormente y que Estados Unidos les diga meneando el dedo con desdén, “se los dije”.

Netanyahu tiene que escoger entre el aceite caliente en el sartén o la llama que lo calienta debajo. Y no solo tiene que preocuparse de ser arrastrado hacia la trampa del Líbano, tiene también que pensar en el papel que juegan otros aliados de Hezbollah como Siria y Rusia. Algunos analistas sobre este punto, se estarán auto felicitando en caso que hayan pronosticado la caída de Netanyahu.

Netanyahu falló en Irán ya que su jugada en grande fracasó. Ni siquiera sus generales más capaces pudieron adivinar la reacción de Teherán, además de estar fallando en el Líbano con su invasión terrestre que no necesitó llevar a cabo. Se acabó el juego.

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

Netanyahu hace una pausa y reflexiona cómo EEUU lo ha traicionado. ¿Y ahora qué?

Una apreciada idea que todos líderes israelíes tienen en sus corazones, es el día en que Israel pueda colonizar el Líbano.

Únete a nosotros en Telegram Twitter  VK .

Escríbenos: info@strategic-culture.su

Siempre ha habido una fatal atracción que Israel ha cobijado por el Líbano. Se trata de una apreciada idea que todos los líderes israelíes han cobijado en el fondo de sus corazones por el día en que Israel pueda colonizar a ese pequeño país. Con certeza se trata de la opinión de Ariel Sharon en el año 1982 cuando el ejército israelí penetró hasta Beirut para matar a los luchadores palestinos –quienes se habían retirado anteriormente hacia Tunicia Túnez – y se habían compadecido matando a miles de civiles en los campos palestinos de Sabra y Shatila. Aunque en esta masacre raramente se menciona correctamente que fueron principalmente mujeres y muchas de la cuales eran libanesas.

En ese preciso momento en el mes de septiembre de 1982 el pensamiento israelí era instalar en el Líbano un presidente cristiano que actuara por cuenta de Israel. Ese hombre tendría que ser el líder que realizara las masacres en aquellos dos campamentos, Bachir Gemayel que recientemente había sido elegido presidente – no sin la ayuda de Israel. Sin embargo no tuvo que ser así. Siria, entonces una super potencia regional asesinó al joven líder y los planes israelíes de colonizar el Líbano fueron descartados.

¿Está Israel tratando de hacer lo mismo ahora en el Líbano? Ciertamente está pensando en grande. Hace unos pocos días luego de cruzar la frontera sus tropas no están avanzando contra las fuerzas de Hezbollah muchas de ellas han matado a unos 20 soldados del IDF (sigla en inglés) Fuerzas de la Defensa Israelí y destruido tres tanques en un solo día. Concurrentemente con esta fallida operación sin embargo envió helicópteros para evacuar a los soldados hacia los hospitales en Haifa. El bombardeo israelí contra Beirut eliminó no obstante a muchos luchadores de Hezbollah y a sus familias en el suburbio del sur donde ellos residen. Aún así, en días recientes hemos visto que estos bombardeos han derivado hacia áreas Suni de Beirut cuyas comunidades apoyan a los palestinos y donde los líderes de Hamas y Fatah bien podrían estar viviendo. Esta estrategia en sí misma resulta interesante ya que demuestra que Netanyahu piensa en el Líbano como un enemigo cuyas fronteras no se limitan solo a la demografía de Hezbollah y su mensaje de vídeo dirigido al Líbano “El pueblo libanés no es nuestro enemigo, solo es el Hezbollah” es por supuesto una mentira.

Los cohetes específicamente disparados contra los campos de refugiados palestinos – uno en Saida en el sur demuestran que sus intenciones de eliminar a los palestinos no se limitan solo a las fronteras con Israel. ¿Conseguirían los israelíes algún dato de inteligencia que Hezbollah estaba a punto de reclutar a miles de jóvenes palestinos para luchar contra el IDF en el sur? Es posible.

Esta estrategia para atacar a los palestinos, incluso no solo a las comunidades sunitas en Beirut, es solo uno de los componentes de la total estrategia suicida de Netanyahu.

Si Hezbollah se haya escasa de números en el campo de batalla, sin duda conseguirá combatientes entre la numerosa comunidad suni en el Líbano, lo cual podría provocar un cambio cualitativo, una guerra de guerrillas convencional.

Netanyahu ha caído en la trampa que involucra a casi todos los dirigentes israelíes. La creencia de que el Líbano está maduro para ser tomado y que dentro de unos días esa victoria le brindaría a Israel un nuevo nivel de influencia en la región en contra de aquellos que están furiosos por su arrebato de poder. Si la pobre infantería y divisiones de tanques de Israel no pudieron retener al Líbano el año 2006 sin grandes pérdidas, luego uno tendría que preguntarse cómo pretenderían hacerlo ahora, dado que Hezbollah es una fuerza guerrera mucho más disciplinada y experimentada que en el 2006. Además, ¿cómo podrían soñar que toman el Líbano y asumen el control de la región al sur del río Litani cuando los combatientes de Hezbollah estarían en su elemento? Por otra parte, aunque es cierto que Hezbollah ha sido fuertemente golpeado, tanto por el asesinato de su líder y de cierto número de comandantes, sería poco atinado subestimar su fortaleza en el campo de batalla, especialmente dado que la campaña de bombardeos de Israel y su genocidio perpetrándose en Gaza ha unido más que nunca a los libaneses. Israel tuvo la ventaja antes que cruzara la frontera pero ahora la situación está demostrando síntomas de una mala apuesta para Netanyahu.

Pero dada la constelación de cálculos fallidos y estrategias de feria uno podría decir que esto está asombrado por el predicamento de Israel donde todo el mundo observó con asombro cómo su propio sistema defensivo el “domo de acero” falló espectacularmente en detener por lo menos doscientos misiles provenientes de Irán, muchos de ellos hipersónicos. Mientras el promedio de trabajadores en el Reino Unidos que recibe las noticias internacionales desde el cielo, podría tragarse las hilarantes narrativas del gobierno en el sentido que ningún misil alcanzó ningún blanco y las manos de Netanyahu estarían temblando como nunca antes habían temblado.

Su mayor y más arriesgada jugada simplemente fracasó. No solo el gobierno de Biden no se ha tragado este juego para ser arrastrado hacia una guerra con Irán, pero ahora que las horas se convierten en días, sus propias estrategias, todas, parecen propias de un loco. Una serie de objetivos militares estratégicos fueron alcanzados dentro de Israel, aunque los denominados periodistas de los medios corporativos occidentales no van ahí y lo filman, esto permite que Netanyahu minimice el ataque.

Ciertamente es difícil determinar con qué fortaleza cuenta hoy Israel ya que sus recursos se han extendido hasta un punto de quiebre y los tarados de Sky News nos están mintiendo acerca de la situación real en el terreno. Pero el ataque dirigido de Irán contra estructuras militares fue astuto como un zorro desanimado. /No solo su Domo de Acero resultó inútil contra muchos de nuestros misiles, sino que también podemos golpear sus bases militares/; ese es el mensaje. Incluso Netanyahu debe estar en un estado de shock, lo cual explica su pausa. Debe de estar llevando a cabo intensas conversaciones a puerta cerrada con Washington al tiempo que habla con sus generales acerca de ¿Qué sería acertado hacer ahora, lanzar una represalia o abandonar el campo de batalla con hombres y equipo que con certeza se perderán en el próximo ataque y ahora concentrarse en el Líbano, o intentar y atacar la infraestructura de Irán, quizás sus refinerías de petróleo, blancos fáciles? Sin embargo al hacer esto solos /sin/ el apoyo de Estados Unidos, significa también con lo que vendría contra Israel, quizás el doble de lo que fue anteriormente y que Estados Unidos les diga meneando el dedo con desdén, “se los dije”.

Netanyahu tiene que escoger entre el aceite caliente en el sartén o la llama que lo calienta debajo. Y no solo tiene que preocuparse de ser arrastrado hacia la trampa del Líbano, tiene también que pensar en el papel que juegan otros aliados de Hezbollah como Siria y Rusia. Algunos analistas sobre este punto, se estarán auto felicitando en caso que hayan pronosticado la caída de Netanyahu.

Netanyahu falló en Irán ya que su jugada en grande fracasó. Ni siquiera sus generales más capaces pudieron adivinar la reacción de Teherán, además de estar fallando en el Líbano con su invasión terrestre que no necesitó llevar a cabo. Se acabó el juego.

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

Una apreciada idea que todos líderes israelíes tienen en sus corazones, es el día en que Israel pueda colonizar el Líbano.

Únete a nosotros en Telegram Twitter  VK .

Escríbenos: info@strategic-culture.su

Siempre ha habido una fatal atracción que Israel ha cobijado por el Líbano. Se trata de una apreciada idea que todos los líderes israelíes han cobijado en el fondo de sus corazones por el día en que Israel pueda colonizar a ese pequeño país. Con certeza se trata de la opinión de Ariel Sharon en el año 1982 cuando el ejército israelí penetró hasta Beirut para matar a los luchadores palestinos –quienes se habían retirado anteriormente hacia Tunicia Túnez – y se habían compadecido matando a miles de civiles en los campos palestinos de Sabra y Shatila. Aunque en esta masacre raramente se menciona correctamente que fueron principalmente mujeres y muchas de la cuales eran libanesas.

En ese preciso momento en el mes de septiembre de 1982 el pensamiento israelí era instalar en el Líbano un presidente cristiano que actuara por cuenta de Israel. Ese hombre tendría que ser el líder que realizara las masacres en aquellos dos campamentos, Bachir Gemayel que recientemente había sido elegido presidente – no sin la ayuda de Israel. Sin embargo no tuvo que ser así. Siria, entonces una super potencia regional asesinó al joven líder y los planes israelíes de colonizar el Líbano fueron descartados.

¿Está Israel tratando de hacer lo mismo ahora en el Líbano? Ciertamente está pensando en grande. Hace unos pocos días luego de cruzar la frontera sus tropas no están avanzando contra las fuerzas de Hezbollah muchas de ellas han matado a unos 20 soldados del IDF (sigla en inglés) Fuerzas de la Defensa Israelí y destruido tres tanques en un solo día. Concurrentemente con esta fallida operación sin embargo envió helicópteros para evacuar a los soldados hacia los hospitales en Haifa. El bombardeo israelí contra Beirut eliminó no obstante a muchos luchadores de Hezbollah y a sus familias en el suburbio del sur donde ellos residen. Aún así, en días recientes hemos visto que estos bombardeos han derivado hacia áreas Suni de Beirut cuyas comunidades apoyan a los palestinos y donde los líderes de Hamas y Fatah bien podrían estar viviendo. Esta estrategia en sí misma resulta interesante ya que demuestra que Netanyahu piensa en el Líbano como un enemigo cuyas fronteras no se limitan solo a la demografía de Hezbollah y su mensaje de vídeo dirigido al Líbano “El pueblo libanés no es nuestro enemigo, solo es el Hezbollah” es por supuesto una mentira.

Los cohetes específicamente disparados contra los campos de refugiados palestinos – uno en Saida en el sur demuestran que sus intenciones de eliminar a los palestinos no se limitan solo a las fronteras con Israel. ¿Conseguirían los israelíes algún dato de inteligencia que Hezbollah estaba a punto de reclutar a miles de jóvenes palestinos para luchar contra el IDF en el sur? Es posible.

Esta estrategia para atacar a los palestinos, incluso no solo a las comunidades sunitas en Beirut, es solo uno de los componentes de la total estrategia suicida de Netanyahu.

Si Hezbollah se haya escasa de números en el campo de batalla, sin duda conseguirá combatientes entre la numerosa comunidad suni en el Líbano, lo cual podría provocar un cambio cualitativo, una guerra de guerrillas convencional.

Netanyahu ha caído en la trampa que involucra a casi todos los dirigentes israelíes. La creencia de que el Líbano está maduro para ser tomado y que dentro de unos días esa victoria le brindaría a Israel un nuevo nivel de influencia en la región en contra de aquellos que están furiosos por su arrebato de poder. Si la pobre infantería y divisiones de tanques de Israel no pudieron retener al Líbano el año 2006 sin grandes pérdidas, luego uno tendría que preguntarse cómo pretenderían hacerlo ahora, dado que Hezbollah es una fuerza guerrera mucho más disciplinada y experimentada que en el 2006. Además, ¿cómo podrían soñar que toman el Líbano y asumen el control de la región al sur del río Litani cuando los combatientes de Hezbollah estarían en su elemento? Por otra parte, aunque es cierto que Hezbollah ha sido fuertemente golpeado, tanto por el asesinato de su líder y de cierto número de comandantes, sería poco atinado subestimar su fortaleza en el campo de batalla, especialmente dado que la campaña de bombardeos de Israel y su genocidio perpetrándose en Gaza ha unido más que nunca a los libaneses. Israel tuvo la ventaja antes que cruzara la frontera pero ahora la situación está demostrando síntomas de una mala apuesta para Netanyahu.

Pero dada la constelación de cálculos fallidos y estrategias de feria uno podría decir que esto está asombrado por el predicamento de Israel donde todo el mundo observó con asombro cómo su propio sistema defensivo el “domo de acero” falló espectacularmente en detener por lo menos doscientos misiles provenientes de Irán, muchos de ellos hipersónicos. Mientras el promedio de trabajadores en el Reino Unidos que recibe las noticias internacionales desde el cielo, podría tragarse las hilarantes narrativas del gobierno en el sentido que ningún misil alcanzó ningún blanco y las manos de Netanyahu estarían temblando como nunca antes habían temblado.

Su mayor y más arriesgada jugada simplemente fracasó. No solo el gobierno de Biden no se ha tragado este juego para ser arrastrado hacia una guerra con Irán, pero ahora que las horas se convierten en días, sus propias estrategias, todas, parecen propias de un loco. Una serie de objetivos militares estratégicos fueron alcanzados dentro de Israel, aunque los denominados periodistas de los medios corporativos occidentales no van ahí y lo filman, esto permite que Netanyahu minimice el ataque.

Ciertamente es difícil determinar con qué fortaleza cuenta hoy Israel ya que sus recursos se han extendido hasta un punto de quiebre y los tarados de Sky News nos están mintiendo acerca de la situación real en el terreno. Pero el ataque dirigido de Irán contra estructuras militares fue astuto como un zorro desanimado. /No solo su Domo de Acero resultó inútil contra muchos de nuestros misiles, sino que también podemos golpear sus bases militares/; ese es el mensaje. Incluso Netanyahu debe estar en un estado de shock, lo cual explica su pausa. Debe de estar llevando a cabo intensas conversaciones a puerta cerrada con Washington al tiempo que habla con sus generales acerca de ¿Qué sería acertado hacer ahora, lanzar una represalia o abandonar el campo de batalla con hombres y equipo que con certeza se perderán en el próximo ataque y ahora concentrarse en el Líbano, o intentar y atacar la infraestructura de Irán, quizás sus refinerías de petróleo, blancos fáciles? Sin embargo al hacer esto solos /sin/ el apoyo de Estados Unidos, significa también con lo que vendría contra Israel, quizás el doble de lo que fue anteriormente y que Estados Unidos les diga meneando el dedo con desdén, “se los dije”.

Netanyahu tiene que escoger entre el aceite caliente en el sartén o la llama que lo calienta debajo. Y no solo tiene que preocuparse de ser arrastrado hacia la trampa del Líbano, tiene también que pensar en el papel que juegan otros aliados de Hezbollah como Siria y Rusia. Algunos analistas sobre este punto, se estarán auto felicitando en caso que hayan pronosticado la caída de Netanyahu.

Netanyahu falló en Irán ya que su jugada en grande fracasó. Ni siquiera sus generales más capaces pudieron adivinar la reacción de Teherán, además de estar fallando en el Líbano con su invasión terrestre que no necesitó llevar a cabo. Se acabó el juego.

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

The views of individual contributors do not necessarily represent those of the Strategic Culture Foundation.

See also

December 17, 2024

See also

December 17, 2024
The views of individual contributors do not necessarily represent those of the Strategic Culture Foundation.