El problema radica en que estos europeos de la elite effete están corriendo el riesgo de iniciar una guerra mundial nuclear con sus puny juegos.

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El canciller alemán, Friedrich Merz, y otros dirigentes europeos están desesperadamente jugando con fuego en un accionar por sabotear los esfuerzos diplomáticos para terminar con el conflicto en Ucrania. Se trata de un nefario papel que tiene una vieja historia.

Esta semana Merz provocó una tormenta (a propósito su abuelo fue un nazi miembro de las tropas de asalto) cuando declaró públicamente autorizando a Ucrania para que de ahora en adelante para disparara misiles de largo alcance contra territorios rusos anteriores a la guerra.

El canciller que tomó su cargo solo hace tres semanas el 6 de mayo, también indicó que él estaba considerando la aprobación del suministro a Ucrania de misiles crucero Taurus de fabricación alemana. El Taurus tiene un alcance de 500 kilómetros y por lo tanto podría alcanzar la capital rusa, Moscú.

De inmediato funcionarios rusos denunciaron que Merz de manera irresponsable estaba provocando la guerra en Europa. El Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, señaló que semejante medida de parte de Berlín significaría que Alemania sería un participante directo en el conflicto.

Señaló que Alemania estaba “cruzando una línea peligrosa…. deslizándose en una resbalosa ladera hacia el desastre.”

El viejo legislador ruso, Andrey Kartapolos, señaló que si Ucrania dispara el Taurus alemán contra Rusia, haría que Rusia atacara a Alemania en represalia. La lógica es que el sofisticado misil crucero alemán no podría ser lanzado sin la participación militar técnica alemana.

Estados Unidos bajo el gobierno de Biden, Gran Bretaña y Francia ya habían suministrado misiles de largo alcance a Ucrania contando con el permiso para utilizarlos contra territorio ruso. Pero una vez que Rusia desplegó su armamento indetenible Mach 10 supersónico Orestnik en el mes de noviembre pasado, el uso de los misiles de largo alcance como el ATACAMS, Storm Shadow y SCALP cesó de inmediato.

El misil alemán Taurus que tiene un alcance mayor que los mencionados anteriormente por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Semejante despliegue constituiría una escalada significativa de parte de la OTAN contra Rusia.

No fue solo Rusia quien fustigó a Merz. Los comentarios del dirigente alemán fueron también repudiados por su ex Vice Canciller, Lars Klingbeil, del Partido Socialdemócrata, quien dijo que ninguna decisión se había tomado o sería tomada por parte de la coalición de gobierno en Berlín. Incluso legisladores dentro del partido conservador de gobierno (CDU) desautorizaron sus comentarios.

Por lo tanto, pareciera que Merz de 69 años de edad, ex abogado corporativo, estuvo declarando al margen de su cerebro.

El suministro de misiles Taurus es un tema tabú en Alemania. El gobierno anterior de Olaf Scholz, descartó el suministro a Ucrania de armamento de largo alcance precisamente debido a los temores que semejante maniobra estimularía la guerra por encargo en Ucrania convirtiéndola en una guerra total entre el bloque de la OTAN y Rusia. Incluso tiene connotaciones obscenas dada la celebración del 80 Aniversario de la Derrota de la Alemania Nazi.

Los comentarios de Merz parecieran haber sido apurados sin comprender sus implicaciones. El tira y afloja dentro de su propio gobierno significa que su tembleque coalición colapsaría si él se atreve a concretar la idea.

Además, lo que el torpe canciller está en realidad revelando es cuán débiles son los dirigentes europeos. Merz está tratando de competir con Emmanuel Mcron de Francia y con el Primer Ministro inglés, Kier Starmer, en un patético concurso para ver quién puede ser más duro contra Rusia.

Merz anunció esta semana una ayuda militar adicional de cinco mil millones de euros para Ucrania, al tiempo que recibía al presidente ucraniano Vladimir Zelenski, en Berlín.

El canciller prometió ayudar a Ucrania durante todo el tiempo que fuera necesario durante la guerra por encargo contra Rusia. Incluso predijo que el conflicto se prolongaría por largo tiempo. En breve, la diplomacia y la paz constituyen anatemas para este robótico rusófobo.

El momento de la provocación de largo alcance de Merz llega cuando Rusia y Ucrania están a punto de iniciar su segunda ronda de negociaciones en Estambul la próxima semana para encontrar una resolución diplomática al conflicto que ya tiene más de tres años de prolongación.

Los esfuerzos diplomáticos se encuentran en una etapa delicada. Moscú ha declarado consistentemente que desea negociar una solución duradera por la paz y seguridad en Europa.

Estados Unidos bajo el gobierno de Trump se ha comprometido con Rusia para explorar esfuerzos diplomáticos para finalizar la guerra por encargo.

La reducción de la participación militar norteamericana del presidente Trump y su personal presión sobre Zelenski han obligado al régimen de Kiev acercarse a la mesa.

Sin embargo, los europeos están haciendo un juego sucio socavando la diplomacia y brindándole ayuda al régimen de Kiev y prometiéndole más ayuda miliar.

Gran Bretaña, Francia y Alemania han hablado acerca de una “coalición de dispuestos” para seguir apoyando militarmente a Ucrania. Esas conversaciones se han desvanecido estas últimas semanas debido a que los europeos carecen de fortaleza militar o política para que Washington lo haga solo.

No obstante, los europeos todavía son capaces de ejercer cierta influencia para sabotear las conversaciones de paz estimulando las fantasías de Kiev. Acerca de “defender a Europa de la agresión rusa.”

La retórica de Merz acerca de permitir ataques de largo alcance contra Rusia y sus cómicos comentarios acerca de enviar misiles Taurus, son parte de una charada que está siendo utilizada por políticos europeos que fueron, tratando de aparecer como dispuestos y fuertes.

Aceptémoslo, ellos necesitan toda la ayuda que puedan conseguir para su fornida imaginación. Macron es abofeteado en público por su esposa abandonando un avión, en tanto Starmer está enfrentando una vendetta de parte de muchachos inquilinos estafados que quiere quemar su propiedad.

Merz, el rico abogado corporativo, que es incapaz de mejorar la quebrada economía de Alemania, cuenta con un fetiche adicional. Tal como su abuelo nazi, el alcalde camisa parda de Brilon que renombró las calles para Hitler y Goering el Herr Merz ha heredado la obsesión de derrotar a Rusia.

El problema con estas decadentes, elites europeas es que están corriendo el riesgo de iniciar una guerra mundial nuclear a través de sus graves jueguitos.

Tal como el máximo diplomático de Rusia, Sergei Lavrov, lo recordó esta semana, Alemania ha destruido Europa dos veces durante el siglo pasado a través de sus fantasías guerreristas e imperialistas. Las maquinaciones de Gran Bretaña y Francia también han contribuido a esa destrucción.

La elitesca clase dominante no ha aprendido nada de la historia. El pueblo europeo no debe permitirles realizar sus sucias jugarretas una vez más.

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona.