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Eduardo Vasco
August 19, 2024
© Photo: Public domain

Si las elecciones en Venezuela no son confiables porque sus observadores son “amigos del chavismo”, ¿qué pasa con las elecciones en Brasil?

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Escríbenos: info@strategic-culture.su

Las recientes elecciones presidenciales en Venezuela llamaron la atención de la prensa brasileña sobre las acciones de los observadores internacionales. Uno de los factores para que gobiernos como Estados Unidos, Unión Europea y Argentina deslegitimaran las elecciones venezolanas fue la participación de observadores internacionales presuntamente sin independencia política.

Pero un examen detenido de los observadores internacionales que participaron en las elecciones de 2022 en Brasil muestra que ellos tampoco tienen independencia política. La mayoría de las entidades reciben financiación directa o indirecta de gobiernos como los de Estados Unidos y la Unión Europea.

Fundación Internacional para los Sistemas Electorales (Ifes)

Esta institución está financiada con fondos públicos, tal y como se indica en su página web, por organismos gubernamentales como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá, Suiza, Dinamarca y Suecia. Entre sus patrocinadores se encuentran el Departamento de Estado de Estados Unidos y los ministerios de Asuntos Exteriores de Francia y el Reino Unido. Según el informe anual de Ifes de 2022, el gobierno estadounidense es responsable del 68% de su financiación.

USAID y la Open Society de George Soros también financian Ifes. La junta directiva de Ifes está formada por funcionarios del gobierno estadounidense y su director para América Latina y el Caribe está financiado por el Departamento de Estado, USAID y NED.

Centro Carter

También estuvo involucrado en la polémica por presunto fraude en las elecciones venezolanas. Los medios brasileños destacaron la declaración del Centro Carter como prueba de que el presidente Nicolás Maduro no ganó las elecciones y que fueron fraudulentas.

Sin embargo, el Centro Carter no parece ser un organismo independiente. Fue fundada en 1982 por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter. Actualmente, su principal financista es… USAID. Su informe anual de 2023 revela que el centro recibe fondos de los gobiernos de Alemania, el Reino Unido, la Unión Europea y el democráticamente elegido… ¡Reino de Arabia Saudita! También son donantes Freedom House y el Instituto Nacional Demócrata (NDI), dos tentáculos de la NED y del gobierno de Estados Unidos, como lo expusieron tanto el ex agente de NED Allen Weinstein como el ex agente de la CIA Phill Agee. Y, por supuesto, el propio Departamento de Estado norteamericano, de nuevo la Open Society y las fundaciones Ford y Rockefeller, brazos de la CIA.

Transparencia Electoral América Latina

Transparencia Electoral utiliza su propia cuenta en X más como muro propagandístico contra Cuba y Venezuela que como organismo electoral. La biografía de la cuenta etiqueta otras cuentas. Uno de ellos es del Movimiento Mundial por la Democracia, cuya “Secretaría tiene su sede en el Fondo Nacional para la Democracia (NED) en Washington, DC”, según el propio sitio web de la organización; no es necesario decir nada más sobre esta entidad. Otra es la Red Global de Observadores Electorales Nacionales, que agradece, en su sitio web, “el apoyo brindado por el Fondo Nacional para la Democracia (NED)”. Y el tercero es el Foro 2000, que tiene como uno de sus principales socios… a la NED –además de la OTAN y la embajada de Estados Unidos en la República Checa.

Según el perfil de LinkedIn de su fundador, el argentino Leandro Querido –un propagandista estadounidense contra Cuba, Venezuela, Lula, Cristina Kirchner, Evo Morales y hasta el Papa Francisco–, también tiene experiencia con la Red Latinoamericana y del Caribe por la Democracia como director. La institución tiene alianzas con el propio Movimiento Mundial por la Democracia, con Civicus –ONG socia de USAID–, la Comunidad de Democracias –fundada por Madeleine Albright, exsecretaria de Estado de Estados Unidos–, la Coalición Global por la Democracia (coordinada por IDEA Internacional, de la que informa a continuación, y Counterpart International, que está financiado por el gobierno de EE. UU.). La red también es aliada de la Organización de Estados Americanos (OEA).

IDEA Internacional

Con sede en Suecia, el Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional) ejecuta una serie de proyectos para supuestamente promover la democracia y el sistema electoral en todo el mundo.

Se supone que estos proyectos evitarán la interferencia extranjera en la política y las elecciones de los países africanos, asiáticos y latinoamericanos. Pero están financiados y guiados por la política exterior de gobiernos imperialistas, como Canadá y Suecia. Por supuesto, USAID también financia algunos de sus proyectos. El Centro Carter y la Comunidad de Democracias también se encuentran entre los socios de IDEA Internacional.

Red Mundial de Justicia Electoral (RMJE)

Esta institución recién fue creada en 2017, por iniciativa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de México. Es un organismo vinculado al gobierno mexicano, pero entre cuyos fundadores se encuentran Ifes, IDEA Internacional y OEA, que también pertenecen al Consejo Asesor de la RMJE.

Su personal incluye miembros de IDEIA Internacional, la OEA y el Instituto Nacional Demócrata (NDI), uno de los “principales institutos” de la NED, según el propio fondo, que fue creado por la CIA para hacer lo que la CIA siempre ha hecho.

Organización de Estados Americanos

La OEA nunca ha sido un organismo independiente e imparcial. Su fundación se produjo por iniciativa del gobierno de Estados Unidos al inicio de la “guerra fría”, con el fin de establecer un control definitivo sobre su “patio trasero” con la excusa de contener el avance del comunismo.

Hizo posible el golpe de Estado de Estados Unidos contra el gobierno guatemalteco en 1954, prohibió a Cuba por no doblegarse ante Estados Unidos, apoyó las dictaduras militares del continente e incluso la invasión británica de las Malvinas. Todo eso en contra de sus principios.

La propia sede de la OEA, donde trabajan sus empleados, está a menos de un kilómetro de la Casa Blanca y el 60% de su presupuesto lo paga EE.UU. (el 100%, en algunos organismos), según recuerda un exministro de Asuntos Exteriores de Ecuador. La caracterización que hizo Fidel Castro del “ministerio de las colonias estadounidenses” le viene como anillo al dedo.

La OEA manipuló un informe para impulsar el golpe de Estado en Bolivia en 2019, acusando al presidente Evo Morales de haber manipulado las elecciones.

La OEA quedó posteriormente expuesta por un estudio realizado por el Centro de Investigación Económica y Política con sede en Washington, que analizó su auditoría de las elecciones bolivianas y concluyó que la conducta de la OEA fue “deshonesta, parcial y poco profesional”. Los autores afirmaron que las acciones de la OEA afectaron profundamente la credibilidad de la institución en el control de las elecciones celebradas en el continente (acción que ya había sido irregular en las elecciones de 2010 en Haití, perjudicando al partido del ex presidente Jean Bertrand Aristide, que ya había sido derrocado por golpes de estado patrocinados por Estados Unidos en 1991 y 2004). Otro análisis, realizado por investigadores del MIT, también publicado en 2020, corroboró las conclusiones de que la OEA manipuló el informe, que sirvió de base para que la oposición diera un golpe de Estado contra Morales.

Este es el currículum de las organizaciones a las que se les otorga autoridad para monitorear las elecciones en Brasil. Si las elecciones en Venezuela no son confiables porque sus observadores son “amigos del chavismo”, ¿qué pasa con las elecciones en Brasil, donde todos los observadores son pagados por el gobierno de Estados Unidos y sus aliados?

 

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Los observadores electorales “independientes” en Brasil son financiados por EE.UU

Si las elecciones en Venezuela no son confiables porque sus observadores son “amigos del chavismo”, ¿qué pasa con las elecciones en Brasil?

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Las recientes elecciones presidenciales en Venezuela llamaron la atención de la prensa brasileña sobre las acciones de los observadores internacionales. Uno de los factores para que gobiernos como Estados Unidos, Unión Europea y Argentina deslegitimaran las elecciones venezolanas fue la participación de observadores internacionales presuntamente sin independencia política.

Pero un examen detenido de los observadores internacionales que participaron en las elecciones de 2022 en Brasil muestra que ellos tampoco tienen independencia política. La mayoría de las entidades reciben financiación directa o indirecta de gobiernos como los de Estados Unidos y la Unión Europea.

Fundación Internacional para los Sistemas Electorales (Ifes)

Esta institución está financiada con fondos públicos, tal y como se indica en su página web, por organismos gubernamentales como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá, Suiza, Dinamarca y Suecia. Entre sus patrocinadores se encuentran el Departamento de Estado de Estados Unidos y los ministerios de Asuntos Exteriores de Francia y el Reino Unido. Según el informe anual de Ifes de 2022, el gobierno estadounidense es responsable del 68% de su financiación.

USAID y la Open Society de George Soros también financian Ifes. La junta directiva de Ifes está formada por funcionarios del gobierno estadounidense y su director para América Latina y el Caribe está financiado por el Departamento de Estado, USAID y NED.

Centro Carter

También estuvo involucrado en la polémica por presunto fraude en las elecciones venezolanas. Los medios brasileños destacaron la declaración del Centro Carter como prueba de que el presidente Nicolás Maduro no ganó las elecciones y que fueron fraudulentas.

Sin embargo, el Centro Carter no parece ser un organismo independiente. Fue fundada en 1982 por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter. Actualmente, su principal financista es… USAID. Su informe anual de 2023 revela que el centro recibe fondos de los gobiernos de Alemania, el Reino Unido, la Unión Europea y el democráticamente elegido… ¡Reino de Arabia Saudita! También son donantes Freedom House y el Instituto Nacional Demócrata (NDI), dos tentáculos de la NED y del gobierno de Estados Unidos, como lo expusieron tanto el ex agente de NED Allen Weinstein como el ex agente de la CIA Phill Agee. Y, por supuesto, el propio Departamento de Estado norteamericano, de nuevo la Open Society y las fundaciones Ford y Rockefeller, brazos de la CIA.

Transparencia Electoral América Latina

Transparencia Electoral utiliza su propia cuenta en X más como muro propagandístico contra Cuba y Venezuela que como organismo electoral. La biografía de la cuenta etiqueta otras cuentas. Uno de ellos es del Movimiento Mundial por la Democracia, cuya “Secretaría tiene su sede en el Fondo Nacional para la Democracia (NED) en Washington, DC”, según el propio sitio web de la organización; no es necesario decir nada más sobre esta entidad. Otra es la Red Global de Observadores Electorales Nacionales, que agradece, en su sitio web, “el apoyo brindado por el Fondo Nacional para la Democracia (NED)”. Y el tercero es el Foro 2000, que tiene como uno de sus principales socios… a la NED –además de la OTAN y la embajada de Estados Unidos en la República Checa.

Según el perfil de LinkedIn de su fundador, el argentino Leandro Querido –un propagandista estadounidense contra Cuba, Venezuela, Lula, Cristina Kirchner, Evo Morales y hasta el Papa Francisco–, también tiene experiencia con la Red Latinoamericana y del Caribe por la Democracia como director. La institución tiene alianzas con el propio Movimiento Mundial por la Democracia, con Civicus –ONG socia de USAID–, la Comunidad de Democracias –fundada por Madeleine Albright, exsecretaria de Estado de Estados Unidos–, la Coalición Global por la Democracia (coordinada por IDEA Internacional, de la que informa a continuación, y Counterpart International, que está financiado por el gobierno de EE. UU.). La red también es aliada de la Organización de Estados Americanos (OEA).

IDEA Internacional

Con sede en Suecia, el Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional) ejecuta una serie de proyectos para supuestamente promover la democracia y el sistema electoral en todo el mundo.

Se supone que estos proyectos evitarán la interferencia extranjera en la política y las elecciones de los países africanos, asiáticos y latinoamericanos. Pero están financiados y guiados por la política exterior de gobiernos imperialistas, como Canadá y Suecia. Por supuesto, USAID también financia algunos de sus proyectos. El Centro Carter y la Comunidad de Democracias también se encuentran entre los socios de IDEA Internacional.

Red Mundial de Justicia Electoral (RMJE)

Esta institución recién fue creada en 2017, por iniciativa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de México. Es un organismo vinculado al gobierno mexicano, pero entre cuyos fundadores se encuentran Ifes, IDEA Internacional y OEA, que también pertenecen al Consejo Asesor de la RMJE.

Su personal incluye miembros de IDEIA Internacional, la OEA y el Instituto Nacional Demócrata (NDI), uno de los “principales institutos” de la NED, según el propio fondo, que fue creado por la CIA para hacer lo que la CIA siempre ha hecho.

Organización de Estados Americanos

La OEA nunca ha sido un organismo independiente e imparcial. Su fundación se produjo por iniciativa del gobierno de Estados Unidos al inicio de la “guerra fría”, con el fin de establecer un control definitivo sobre su “patio trasero” con la excusa de contener el avance del comunismo.

Hizo posible el golpe de Estado de Estados Unidos contra el gobierno guatemalteco en 1954, prohibió a Cuba por no doblegarse ante Estados Unidos, apoyó las dictaduras militares del continente e incluso la invasión británica de las Malvinas. Todo eso en contra de sus principios.

La propia sede de la OEA, donde trabajan sus empleados, está a menos de un kilómetro de la Casa Blanca y el 60% de su presupuesto lo paga EE.UU. (el 100%, en algunos organismos), según recuerda un exministro de Asuntos Exteriores de Ecuador. La caracterización que hizo Fidel Castro del “ministerio de las colonias estadounidenses” le viene como anillo al dedo.

La OEA manipuló un informe para impulsar el golpe de Estado en Bolivia en 2019, acusando al presidente Evo Morales de haber manipulado las elecciones.

La OEA quedó posteriormente expuesta por un estudio realizado por el Centro de Investigación Económica y Política con sede en Washington, que analizó su auditoría de las elecciones bolivianas y concluyó que la conducta de la OEA fue “deshonesta, parcial y poco profesional”. Los autores afirmaron que las acciones de la OEA afectaron profundamente la credibilidad de la institución en el control de las elecciones celebradas en el continente (acción que ya había sido irregular en las elecciones de 2010 en Haití, perjudicando al partido del ex presidente Jean Bertrand Aristide, que ya había sido derrocado por golpes de estado patrocinados por Estados Unidos en 1991 y 2004). Otro análisis, realizado por investigadores del MIT, también publicado en 2020, corroboró las conclusiones de que la OEA manipuló el informe, que sirvió de base para que la oposición diera un golpe de Estado contra Morales.

Este es el currículum de las organizaciones a las que se les otorga autoridad para monitorear las elecciones en Brasil. Si las elecciones en Venezuela no son confiables porque sus observadores son “amigos del chavismo”, ¿qué pasa con las elecciones en Brasil, donde todos los observadores son pagados por el gobierno de Estados Unidos y sus aliados?