Pareciera que actualmente Moscú tiene todo lo que necesita para construir una fructífera asociación estratégica centrada en una Mayoría Global.

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La segunda Cumbre Rusia-África esta semana en San Petersburgo, debe ser considerada como un hito en términos de integración del Sur Global y un esfuerzo concertado por una Mayoría Global hacia un orden multipolar más humanitario y justo.

La cumbre le brinda la bienvenida nada menos que a 49 delegaciones africanas: El presidente Putin previamente anunció que el Plan de Acción del Foro de la Asociación Rusia-África hasta el año 2026 será adoptado.

Madaraka Nyerere, hijo del legendario activista anticolonialista y primer Presidente, Julius Nyerere, planteó el contexto comentándole a RT que la única manera “realista” para el desarrollo de África es la unirse y dejar de ser un agente de explotación por parte de potencias extranjeras.

Y el tránsito hacia la cooperación pasa através de los BRICS – comenzando por la próxima y crucial cumbre en Sudáfrica y la incorporación de más naciones africanas al BRICS.

El padre de Nyerere fue una muy importante fuerza detrás de la Organización de la Unidad Africana que luego se denominó Unión Africana.

Julius Malema de Sudáfrica, de manera sucinta amplió el concepto geoeconómico de una África Unificada. “Ellos (las potencias colonialistas prosperan con la división del continente africano. ¿Pueden Uds. imaginar los minerales de la DRC combinados con los minerales de Sudáfrica y con una nueva divisa basada en esos minerales? ¿Lo que podríamos hacer con el dólar? Si nosotros nos convirtiéramos en los Estados Unidos de África, solo con nuestros minerales podríamos derrotar al dólar.”

“Sin carácter humanitario, no hay trato.”

La Conferencia Ruso-Africana del Club Valdai funcionó como una especie de experta sincronización final al término de esta en San Petersburgo.

La primera sesión fue particularmente relevante.

Eso vino después de la publicación de un análisis global de parte del presidente Putin sobre las relaciones de Rusia y África con especial énfasis en el recientemente colapsado acuerdo cerealero con la participación de Naciones Unidas, Turquía, Rusia y Ucrania.

Valentina Matviyenko, vocera del Consejo de la Federación de Rusia señaló con énfasis cómo “Ucrania, Washington y la OTAN se interesaron en el corredor cerealero para sabotearlo.”

En su Op-Ed Putin explicó cómo “casi durante un año, un total de 32.8 millones de toneladas de grano fueron exportadas desde Ucrania bajo este “acuerdo” del cual más del 70 por ciento fue dirigido hacia países de altos y medianos ingresos incluyendo a la Unión Europea, mientras que países como Etiopía, Sudán y Somalia como también Yémen y Afganistán alcanzaron menos del tres por ciento del volumen total, es decir, menos de un millón de toneladas.

De tal modo que esa fue una de las razones principales para que Rusia abandonara el acuerdo cerealero.

Moscú publicó una lista de requisitos que se necesitaría cumplir para que Rusia lo asumiera de nuevo.

Entre estos requisitos está el fin práctico y real de las sanciones contra el cereal ruso y los fertilizantes embarcados hacia los mercados mundiales; no más obstáculos para los bancos y las instituciones financieras; no más restricciones sobre el chárter de navíos y seguros – eso significa una logística limpia para todos los suministros alimentarios y la restauración de la tubería de amoníaco Togliati-Odesa.

Y un punto particularmente importante: la restauración del carácter humanitario original del acuerdo cerealero”.

No hay manera que el colectivo occidental, sometido a la psicosis Straussiana neoconservadora que controla la política exterior de Estados Unidos, cumpla con todas o algunas de estas condiciones.

De tal modo que Rusia misma ofrecerá cereales y fertilizantes sin costo alguno para las naciones más pobres y contratos para el suministro de cereales en términos comerciales normales para otros. El suministro está garantizado: Durante esta temporada, Rusia tuvo la cosecha cerealera más grande.

Todo esto tiene que ver con la solidaridad. En la sesión de Valdai hubo una importante discusión en torno a la importancia de la solidaridad en la lucha contra el neocolonialismo y por la igualdad y justicia global.

Oleg Ozerov, Embajador Plenipotenciario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y jefe del Secretariado del Foro de la Asociación Rusia-África hizo hincapié en cómo los “ex socios insisten en una vía única para culpabilizar a Rusia mientras África adquiera capacitación y niegan el neocolonialismo.”

Ozerov se refirió como “Francia-África está colapsando – y Rusia no está detrás de eso. Rusia está asegurando que África actúe como una de las potencias del mundo multipolar,” como miembro del G20 y esté presente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.” Además, Moscú está interesado en expandir la Unión Económica Euroasiática (UEE) con acuerdos de libre comercio con África.

*Bienvenida la Cooperación Multivectorial del Sur Global*

Todo esto describe un tema común en la Cumbre Rusia-África: la “Cooperación Multivectorial”. La perspectiva sudafricana, especialmente a la luz de la agitada controversia sobre la presencia no física de Putin en la cumbre de los BRICS es que los africanos no se están alineando con nadie: Ellos quieren la paz.”

Lo que importa es qué es lo que aporta África a los BRICS: “Mercados y una población joven y educada.”

Acerca del puente ruso hacia África, lo que se necesita, por ejemplo, son “ferrocarriles a lo largo de la costa”: conectividad, lo cual puede ser desarrollado con la colaboración de Rusia, tanto como China que ha estado invirtiendo ampliamente a través de África dentro de proyectos BRI. Después de todo, Rusia ha entrenado a muchos profesionales a través de África.”

Existe un amplio consenso a ser reflejado en la cumbre, que África se está convirtiendo en un polo de crecimiento económico en el Sur Global – y los expertos africanos lo saben. Las instituciones estadales se están haciendo más estables. La abismante crisis en las relaciones Rusia-Occidente terminó por aumentar el interés por África. No es de extrañar que África ahora sea una prioridad nacional para Rusia.

¿Rusia, qué podría ofrecer? Básicamente un portafolio de inversiones y crucialmente la idea de la soberanía – sin solicitar nada a cambio.

Mali es un caso fascinante. Anteriormente hubo inversiones de parte de la Unión Soviética entrenando alrededor de diez mil trabajadores a quienes se les brindó una educación de primera categoría, incluyendo al ochenta por ciento de sus profesores.

Eso interactúa con la amenaza terrorista del tipo Salafi-jihadi “estimulada” por los sospechosos de costumbre incluso anteriormente al 9/11. Mali mantiene por lo menos 150.000 refugiados, todos ellos desempleados. Las “iniciativas” de Francia han sido consideradas “totalmente ineficientes.”

Mali necesita “medidas más amplias” – incluyendo el lanzamiento de un nuevo sistema de comercio. Después de todo Rusia le enseñó cómo construir la infraestructura para crear nuevos puestos de trabajo; es tiempo de aprovechar plenamente el conocimiento de aquellos que fueron entrenados en la Unión Soviética. Además, en el año 2023 más de cien estudiantes están viniendo desde Mali a Rusia con becas estadales.

Mientras Rusia continúa ingresando en el África de habla francesa, como era de esperar, los ex “socios” demonizan inútilmente la cooperación de Mali con Rusia.

Mali eliminó el francés como su idioma oficial (ese ha sido el caso que data desde el año 1960).

Bajo la nueva constitución, aprobada abrumadoramente por el 96,9 por ciento en el referéndum del 15 de junio, el francés será solo un idioma de trabajo mientras que los trece idiomas nacionales recibirán todos status de idiomas nacionales.

Básicamente esto se trata de soberanía. Sumado al hecho que Occidente, tal como se le reconoce desde Mali a Etiopía – única nación africana jamás colonizada por los europeos – está perdiendo autoridad moral a través de África a velocidad asombrosa.

Multitudes en África ahora comprenden que Rusia activamente promueva la liberación del neocolonialismo. Cuando se trata del capital geopolítico, Moscú parece disfrutar todo lo que se requiera para la construcción de una fructífera asociación estratégica centrada en una Mayoría Global.

 Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona