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Steven Sahiounie
June 15, 2023
© Photo: Public domain

Aunque ahora haya alguna división entre Qatar y Siria ellos están unidos en su apoyo a la búsqueda de la libertad para Palestina.

El presidente sirio Bashar al Assad fue recibido en el aeropuerto por el Príncipe Badr bin Sultan bin Abdulaziz el 18 de mayo pasado en Yeda, Arabia Saudita antes de la Cumbre de la Líga Árabe.

El Príncipe Badr quien es el Emir Suplente de la Provincia de Makkah caminó con Al Assad hasta la sala de recepción donde tomaron asiento e intercambiaron obsequios. Esto marca la primera Cumbre de la Liga Árabe con la participación de Al Assad desde el año 2011 cuando Siria fue suspendida antes que comenzara el ataque de Estados Unidos y la OTAN contra Siria por cambio de régimen.

El día 19 de mayo Assad fue calurosamente recibido por el Príncipe de la Corona Saudita, Mohammed bin Salman, estrechando sus manos antes del comienzo de la cumbre. El Príncipe de la Corona fue el anfitrión de la reunión y había trabajado para traer de regreso a Assad al seno de la hermandad de los países árabes. Luego de la cumbre en la que los líderes árabes se expresaron incluyendo a Assad, los dos se reunieron brevemente.

Arabia Saudita “no permitirá que nuestra región se convierta en un campo de conflictos”, se expresó el Príncipe de la Corona, señalando “que la página sobre los dolorosos años de lucha había sido vuelta”.

Un consenso se había estado formando a través del Medio Oriente dada la necesidad de comprometer a Siria para terminar el conflicto y no hacer la vista gorda ante el sufrimiento.

Los líderes comenzaron a dar forma a la opinión que el conflicto sirio era un problema árabe que debería ser resuelto por el mundo árabe.

Desde hace mucho tiempo el Medio Oriente ha estado sufriendo la intervención occidental y Estados Unidos promovió las aventuras de cambio de régimen como en el caso de Irak, Libia, Egipto, Túnez, Yemen y Siria. El resultado ha sido catastrófico y ha dejado a esos países devastados, el más notorio es Irak que no se ha recuperado de la invasión y ocupación norteamericana. Siria necesita miles de millones y quizás décadas para recuperarse.

La Liga Árabe es solo un lugar de reuniones para ser empleado como una herramienta para reunir a aquellos con dinero para asistir juntos a Siria, como ser el Consejo de Cooperación del Golfo (GCC sigla en inglés). La economía de Siria está colapsada y necesita un flujo de dinero para reconstruir su infraestructura dañada y en ruinas debido a los años de lucha contra los terroristas armados y apoyados por Estados Unidos y sus aliados.

El proyecto de cambio de régimen en Siria de Obama-Biden dependía de la masiva participación de Turquía, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos del Golfo. Una vez que el Príncipe de la Corona asumió la posición de liderazgo en el reino, cambió el curso y retiró el financiamiento a los terroristas seguidores de la ideología política del Islam Radical.

Las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Siria constituyen un obstáculo para ayudar a Siria para reconstruirse y poner fin al sufrimiento de su pueblo, incluyendo traer de regreso a los refugiados en el extranjero. Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita esperan poder trabajar por el levantamiento o rebaja de las sanciones con el propósito de ayudar al pueblo sirio a recuperarse.

El Príncipe de la Corona es un dirigente independiente que toma decisiones de manera independiente según el mejor interés de su país, lo cual no siempre está alineado con las directivas de Estados Unidos emanadas desde la Oficina Oval. Ha tomado varias iniciativas que le hacen saber a Washington que el reino está primero, tal como cuando él declinó aumentar la producción de petróleo luego que el presidente Biden le solicitara que bombeara más petróleo para bajar los precios de la gasolina a los consumidores norteamericanos.

El actual gobierno saudita está en la cumbre de su poder y recuerda los días del rey Faisal que suspendió el suministro de petróleo a Estados Unidos luego que el presidente Richard Nixon entregara 2,2 mil millones de dólares a Israel durante la guerra del mes de octubre de 1973.

El hijo del rey Faisal, el príncipe Turki Al Faisal Bin Abdulaziz Al Saud, el ex jefe de la inteligencia saudita se leve a menudo de pie a la derecha del Príncipe de la Corona, Mohammed bin Salman. El príncipe Turki concedió una entrevista en la cual señaló que el reino asumió una estricta posición hacia Israel hace décadas y que no normalizará las relaciones hasta que se alcance una solución al conflicto Palestino-Israelí.

Hubo una vez en que Arabia Saudita estuvo profundamente influenciada por Estados Unidos y esto condujo a que se viera involucrada en el ataque por un cambio de régimen en Siria. Esa influencia se ha disipado en la medida que Estados Unidos ha abandonado el Medio Oriente y se ha enfocado en debilitar a Rusia a través de la guerra promovida por este en Ucrania.

Con Estados Unidos enfocado en otra parte, China se hizo presente como pacifista y gestionó un acuerdo entre Arabia Saudita e Irán que podría terminar la guerra en Yemen y pavimentar el camino para invitar a Siria para que regrese a la Liga Árabe y restablecer las relaciones con Arabia Saudita.

La Visión Saudita del 2030 se trata de un marco estratégico para reducir la dependencia de Arabia Saudita del petróleo, diversificar su economía y desarrollar sectores de los servicios públicos tales como la salud, educación, infraestructura, recreación y turismo.

Este ha sido el hijo predilecto del Principe de la Corona, Mohammed bin Salam y para lanzarlo él necesita paz, estabilidad y prosperidad en la región.

También necesita dirigentes fuertes en la región y Assad se ha demostrado capaz de restablecer la seguridad en una zona de guerra de proporciones internacionales, en tanto Estados Unidos, la OTAN, la Unión Europea y aliados de Estados Unidos están suministrando, financiando y apoyando la destrucción de Siria durante más de una década. El presidente Trump finalmente suspendió el financiamiento del programa Timber Sycamore de la CIA el año 2017 que entrenó y apoyó a milicias armadas en Siria.

Qatar y Marruecos han resistido la normalización de las relaciones con Siria. La razón principal es su alianza con Estados Unidos y su patrón de acatar las directivas escritas en Washington.

Qatar ha tratado de promover su línea dura anti Assad pero estando del lado del pueblo sirio, por la justicia social y los movimientos de base en oposición a los regímenes autocráticos árabes. No obstante, Qatar está gobernado por un príncipe que es un líder autoritario, donde no hay elecciones o instituciones democráticas.

El Emir de Qatar, Sheikh Tamin bin Hamad al-Thani llegó a Yeda, estrechó manos con el Príncipe de la Corona y luego de manera abrupta se retiró antes de dirigirse a la cumbre. La agencia de noticias del estado sirio señaló que él había estrechado manos con Assad antes de retirarse.

El discurso de Assad en la cumbre destacó “el peligro del pensamiento expansionista otomano” describiéndolo como influido por la Hermandad Musulmana. Esto fue en referencia al presidente Erdogan de Turquía y su apoyo a los terroristas en Siria y la prolongada ocupación turca de Siria.

La Hermandad Musulmana es una agrupación terrorista global puesta fuera de la ley en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Siria y Egipto, pero todavía es apoyada por Turquía y Qatar.

Vedant Patel, vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que “tenemos un cierto número de objetivos compartidos” tales como traer a casa a Austin Tice, un ex marine norteamericano que desapareció en Siria el año 2012. La posición oficial de Estados Unidos está en contra de todos los esfuerzos pacifistas de parte del Mundo Árabe hacia Siria.

Aunque las sanciones de Estados Unidos han impedido que los medicamentos para quimioterapia ingresaran a Siria en el pasado, recientemente Estados Unidos han bloqueado la ayuda de este y de la Unión Europea para las víctimas del terremoto en Latakia y Aleppo. Estados Unidos insiste en mantener las sanciones aun sabiendo que estas no tumbarán al gobierno y que solo harán sufrir a civiles inocentes.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, asistió a la cumbre y el Príncipe de la Corona Mohammed reiteró la disposición de Riyadh para mediar en la guerra con Rusia. Al dirigirse a la cumbre, Zelensky solicitó a los delegados apoyar la fórmula de Ucrania para la paz y agradeció a Riyadh por su gestión mediando en la liberación de prisioneros el año pasado.

Los estados árabes del Golfo trataron de permanecer neutrales respecto del conflicto en Ucrania a pesar de la presión occidental. Rusia es un miembro OPEC+ lo cual vincula a Putin con las monarquías del Golfo ricas en petróleo.

Aunque ahora haya alguna división entre Qatar y Siria, estos están unidos en su apoyo a la búsqueda de la libertad para Palestina, lo cual ha sido una fuente de conflictos y extremismos en el mundo árabe por lo menos durante setenta años. Bajo este nuevo liderazgo, nueva visión y nuevas metas el Mundo Árabe podría estar ingresando a una edad de oro.

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

La reunión de Yeda une a la Liga Árabe con Damasco

Aunque ahora haya alguna división entre Qatar y Siria ellos están unidos en su apoyo a la búsqueda de la libertad para Palestina.

El presidente sirio Bashar al Assad fue recibido en el aeropuerto por el Príncipe Badr bin Sultan bin Abdulaziz el 18 de mayo pasado en Yeda, Arabia Saudita antes de la Cumbre de la Líga Árabe.

El Príncipe Badr quien es el Emir Suplente de la Provincia de Makkah caminó con Al Assad hasta la sala de recepción donde tomaron asiento e intercambiaron obsequios. Esto marca la primera Cumbre de la Liga Árabe con la participación de Al Assad desde el año 2011 cuando Siria fue suspendida antes que comenzara el ataque de Estados Unidos y la OTAN contra Siria por cambio de régimen.

El día 19 de mayo Assad fue calurosamente recibido por el Príncipe de la Corona Saudita, Mohammed bin Salman, estrechando sus manos antes del comienzo de la cumbre. El Príncipe de la Corona fue el anfitrión de la reunión y había trabajado para traer de regreso a Assad al seno de la hermandad de los países árabes. Luego de la cumbre en la que los líderes árabes se expresaron incluyendo a Assad, los dos se reunieron brevemente.

Arabia Saudita “no permitirá que nuestra región se convierta en un campo de conflictos”, se expresó el Príncipe de la Corona, señalando “que la página sobre los dolorosos años de lucha había sido vuelta”.

Un consenso se había estado formando a través del Medio Oriente dada la necesidad de comprometer a Siria para terminar el conflicto y no hacer la vista gorda ante el sufrimiento.

Los líderes comenzaron a dar forma a la opinión que el conflicto sirio era un problema árabe que debería ser resuelto por el mundo árabe.

Desde hace mucho tiempo el Medio Oriente ha estado sufriendo la intervención occidental y Estados Unidos promovió las aventuras de cambio de régimen como en el caso de Irak, Libia, Egipto, Túnez, Yemen y Siria. El resultado ha sido catastrófico y ha dejado a esos países devastados, el más notorio es Irak que no se ha recuperado de la invasión y ocupación norteamericana. Siria necesita miles de millones y quizás décadas para recuperarse.

La Liga Árabe es solo un lugar de reuniones para ser empleado como una herramienta para reunir a aquellos con dinero para asistir juntos a Siria, como ser el Consejo de Cooperación del Golfo (GCC sigla en inglés). La economía de Siria está colapsada y necesita un flujo de dinero para reconstruir su infraestructura dañada y en ruinas debido a los años de lucha contra los terroristas armados y apoyados por Estados Unidos y sus aliados.

El proyecto de cambio de régimen en Siria de Obama-Biden dependía de la masiva participación de Turquía, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos del Golfo. Una vez que el Príncipe de la Corona asumió la posición de liderazgo en el reino, cambió el curso y retiró el financiamiento a los terroristas seguidores de la ideología política del Islam Radical.

Las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Siria constituyen un obstáculo para ayudar a Siria para reconstruirse y poner fin al sufrimiento de su pueblo, incluyendo traer de regreso a los refugiados en el extranjero. Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita esperan poder trabajar por el levantamiento o rebaja de las sanciones con el propósito de ayudar al pueblo sirio a recuperarse.

El Príncipe de la Corona es un dirigente independiente que toma decisiones de manera independiente según el mejor interés de su país, lo cual no siempre está alineado con las directivas de Estados Unidos emanadas desde la Oficina Oval. Ha tomado varias iniciativas que le hacen saber a Washington que el reino está primero, tal como cuando él declinó aumentar la producción de petróleo luego que el presidente Biden le solicitara que bombeara más petróleo para bajar los precios de la gasolina a los consumidores norteamericanos.

El actual gobierno saudita está en la cumbre de su poder y recuerda los días del rey Faisal que suspendió el suministro de petróleo a Estados Unidos luego que el presidente Richard Nixon entregara 2,2 mil millones de dólares a Israel durante la guerra del mes de octubre de 1973.

El hijo del rey Faisal, el príncipe Turki Al Faisal Bin Abdulaziz Al Saud, el ex jefe de la inteligencia saudita se leve a menudo de pie a la derecha del Príncipe de la Corona, Mohammed bin Salman. El príncipe Turki concedió una entrevista en la cual señaló que el reino asumió una estricta posición hacia Israel hace décadas y que no normalizará las relaciones hasta que se alcance una solución al conflicto Palestino-Israelí.

Hubo una vez en que Arabia Saudita estuvo profundamente influenciada por Estados Unidos y esto condujo a que se viera involucrada en el ataque por un cambio de régimen en Siria. Esa influencia se ha disipado en la medida que Estados Unidos ha abandonado el Medio Oriente y se ha enfocado en debilitar a Rusia a través de la guerra promovida por este en Ucrania.

Con Estados Unidos enfocado en otra parte, China se hizo presente como pacifista y gestionó un acuerdo entre Arabia Saudita e Irán que podría terminar la guerra en Yemen y pavimentar el camino para invitar a Siria para que regrese a la Liga Árabe y restablecer las relaciones con Arabia Saudita.

La Visión Saudita del 2030 se trata de un marco estratégico para reducir la dependencia de Arabia Saudita del petróleo, diversificar su economía y desarrollar sectores de los servicios públicos tales como la salud, educación, infraestructura, recreación y turismo.

Este ha sido el hijo predilecto del Principe de la Corona, Mohammed bin Salam y para lanzarlo él necesita paz, estabilidad y prosperidad en la región.

También necesita dirigentes fuertes en la región y Assad se ha demostrado capaz de restablecer la seguridad en una zona de guerra de proporciones internacionales, en tanto Estados Unidos, la OTAN, la Unión Europea y aliados de Estados Unidos están suministrando, financiando y apoyando la destrucción de Siria durante más de una década. El presidente Trump finalmente suspendió el financiamiento del programa Timber Sycamore de la CIA el año 2017 que entrenó y apoyó a milicias armadas en Siria.

Qatar y Marruecos han resistido la normalización de las relaciones con Siria. La razón principal es su alianza con Estados Unidos y su patrón de acatar las directivas escritas en Washington.

Qatar ha tratado de promover su línea dura anti Assad pero estando del lado del pueblo sirio, por la justicia social y los movimientos de base en oposición a los regímenes autocráticos árabes. No obstante, Qatar está gobernado por un príncipe que es un líder autoritario, donde no hay elecciones o instituciones democráticas.

El Emir de Qatar, Sheikh Tamin bin Hamad al-Thani llegó a Yeda, estrechó manos con el Príncipe de la Corona y luego de manera abrupta se retiró antes de dirigirse a la cumbre. La agencia de noticias del estado sirio señaló que él había estrechado manos con Assad antes de retirarse.

El discurso de Assad en la cumbre destacó “el peligro del pensamiento expansionista otomano” describiéndolo como influido por la Hermandad Musulmana. Esto fue en referencia al presidente Erdogan de Turquía y su apoyo a los terroristas en Siria y la prolongada ocupación turca de Siria.

La Hermandad Musulmana es una agrupación terrorista global puesta fuera de la ley en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Siria y Egipto, pero todavía es apoyada por Turquía y Qatar.

Vedant Patel, vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que “tenemos un cierto número de objetivos compartidos” tales como traer a casa a Austin Tice, un ex marine norteamericano que desapareció en Siria el año 2012. La posición oficial de Estados Unidos está en contra de todos los esfuerzos pacifistas de parte del Mundo Árabe hacia Siria.

Aunque las sanciones de Estados Unidos han impedido que los medicamentos para quimioterapia ingresaran a Siria en el pasado, recientemente Estados Unidos han bloqueado la ayuda de este y de la Unión Europea para las víctimas del terremoto en Latakia y Aleppo. Estados Unidos insiste en mantener las sanciones aun sabiendo que estas no tumbarán al gobierno y que solo harán sufrir a civiles inocentes.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, asistió a la cumbre y el Príncipe de la Corona Mohammed reiteró la disposición de Riyadh para mediar en la guerra con Rusia. Al dirigirse a la cumbre, Zelensky solicitó a los delegados apoyar la fórmula de Ucrania para la paz y agradeció a Riyadh por su gestión mediando en la liberación de prisioneros el año pasado.

Los estados árabes del Golfo trataron de permanecer neutrales respecto del conflicto en Ucrania a pesar de la presión occidental. Rusia es un miembro OPEC+ lo cual vincula a Putin con las monarquías del Golfo ricas en petróleo.

Aunque ahora haya alguna división entre Qatar y Siria, estos están unidos en su apoyo a la búsqueda de la libertad para Palestina, lo cual ha sido una fuente de conflictos y extremismos en el mundo árabe por lo menos durante setenta años. Bajo este nuevo liderazgo, nueva visión y nuevas metas el Mundo Árabe podría estar ingresando a una edad de oro.

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

Aunque ahora haya alguna división entre Qatar y Siria ellos están unidos en su apoyo a la búsqueda de la libertad para Palestina.

El presidente sirio Bashar al Assad fue recibido en el aeropuerto por el Príncipe Badr bin Sultan bin Abdulaziz el 18 de mayo pasado en Yeda, Arabia Saudita antes de la Cumbre de la Líga Árabe.

El Príncipe Badr quien es el Emir Suplente de la Provincia de Makkah caminó con Al Assad hasta la sala de recepción donde tomaron asiento e intercambiaron obsequios. Esto marca la primera Cumbre de la Liga Árabe con la participación de Al Assad desde el año 2011 cuando Siria fue suspendida antes que comenzara el ataque de Estados Unidos y la OTAN contra Siria por cambio de régimen.

El día 19 de mayo Assad fue calurosamente recibido por el Príncipe de la Corona Saudita, Mohammed bin Salman, estrechando sus manos antes del comienzo de la cumbre. El Príncipe de la Corona fue el anfitrión de la reunión y había trabajado para traer de regreso a Assad al seno de la hermandad de los países árabes. Luego de la cumbre en la que los líderes árabes se expresaron incluyendo a Assad, los dos se reunieron brevemente.

Arabia Saudita “no permitirá que nuestra región se convierta en un campo de conflictos”, se expresó el Príncipe de la Corona, señalando “que la página sobre los dolorosos años de lucha había sido vuelta”.

Un consenso se había estado formando a través del Medio Oriente dada la necesidad de comprometer a Siria para terminar el conflicto y no hacer la vista gorda ante el sufrimiento.

Los líderes comenzaron a dar forma a la opinión que el conflicto sirio era un problema árabe que debería ser resuelto por el mundo árabe.

Desde hace mucho tiempo el Medio Oriente ha estado sufriendo la intervención occidental y Estados Unidos promovió las aventuras de cambio de régimen como en el caso de Irak, Libia, Egipto, Túnez, Yemen y Siria. El resultado ha sido catastrófico y ha dejado a esos países devastados, el más notorio es Irak que no se ha recuperado de la invasión y ocupación norteamericana. Siria necesita miles de millones y quizás décadas para recuperarse.

La Liga Árabe es solo un lugar de reuniones para ser empleado como una herramienta para reunir a aquellos con dinero para asistir juntos a Siria, como ser el Consejo de Cooperación del Golfo (GCC sigla en inglés). La economía de Siria está colapsada y necesita un flujo de dinero para reconstruir su infraestructura dañada y en ruinas debido a los años de lucha contra los terroristas armados y apoyados por Estados Unidos y sus aliados.

El proyecto de cambio de régimen en Siria de Obama-Biden dependía de la masiva participación de Turquía, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos del Golfo. Una vez que el Príncipe de la Corona asumió la posición de liderazgo en el reino, cambió el curso y retiró el financiamiento a los terroristas seguidores de la ideología política del Islam Radical.

Las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Siria constituyen un obstáculo para ayudar a Siria para reconstruirse y poner fin al sufrimiento de su pueblo, incluyendo traer de regreso a los refugiados en el extranjero. Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita esperan poder trabajar por el levantamiento o rebaja de las sanciones con el propósito de ayudar al pueblo sirio a recuperarse.

El Príncipe de la Corona es un dirigente independiente que toma decisiones de manera independiente según el mejor interés de su país, lo cual no siempre está alineado con las directivas de Estados Unidos emanadas desde la Oficina Oval. Ha tomado varias iniciativas que le hacen saber a Washington que el reino está primero, tal como cuando él declinó aumentar la producción de petróleo luego que el presidente Biden le solicitara que bombeara más petróleo para bajar los precios de la gasolina a los consumidores norteamericanos.

El actual gobierno saudita está en la cumbre de su poder y recuerda los días del rey Faisal que suspendió el suministro de petróleo a Estados Unidos luego que el presidente Richard Nixon entregara 2,2 mil millones de dólares a Israel durante la guerra del mes de octubre de 1973.

El hijo del rey Faisal, el príncipe Turki Al Faisal Bin Abdulaziz Al Saud, el ex jefe de la inteligencia saudita se leve a menudo de pie a la derecha del Príncipe de la Corona, Mohammed bin Salman. El príncipe Turki concedió una entrevista en la cual señaló que el reino asumió una estricta posición hacia Israel hace décadas y que no normalizará las relaciones hasta que se alcance una solución al conflicto Palestino-Israelí.

Hubo una vez en que Arabia Saudita estuvo profundamente influenciada por Estados Unidos y esto condujo a que se viera involucrada en el ataque por un cambio de régimen en Siria. Esa influencia se ha disipado en la medida que Estados Unidos ha abandonado el Medio Oriente y se ha enfocado en debilitar a Rusia a través de la guerra promovida por este en Ucrania.

Con Estados Unidos enfocado en otra parte, China se hizo presente como pacifista y gestionó un acuerdo entre Arabia Saudita e Irán que podría terminar la guerra en Yemen y pavimentar el camino para invitar a Siria para que regrese a la Liga Árabe y restablecer las relaciones con Arabia Saudita.

La Visión Saudita del 2030 se trata de un marco estratégico para reducir la dependencia de Arabia Saudita del petróleo, diversificar su economía y desarrollar sectores de los servicios públicos tales como la salud, educación, infraestructura, recreación y turismo.

Este ha sido el hijo predilecto del Principe de la Corona, Mohammed bin Salam y para lanzarlo él necesita paz, estabilidad y prosperidad en la región.

También necesita dirigentes fuertes en la región y Assad se ha demostrado capaz de restablecer la seguridad en una zona de guerra de proporciones internacionales, en tanto Estados Unidos, la OTAN, la Unión Europea y aliados de Estados Unidos están suministrando, financiando y apoyando la destrucción de Siria durante más de una década. El presidente Trump finalmente suspendió el financiamiento del programa Timber Sycamore de la CIA el año 2017 que entrenó y apoyó a milicias armadas en Siria.

Qatar y Marruecos han resistido la normalización de las relaciones con Siria. La razón principal es su alianza con Estados Unidos y su patrón de acatar las directivas escritas en Washington.

Qatar ha tratado de promover su línea dura anti Assad pero estando del lado del pueblo sirio, por la justicia social y los movimientos de base en oposición a los regímenes autocráticos árabes. No obstante, Qatar está gobernado por un príncipe que es un líder autoritario, donde no hay elecciones o instituciones democráticas.

El Emir de Qatar, Sheikh Tamin bin Hamad al-Thani llegó a Yeda, estrechó manos con el Príncipe de la Corona y luego de manera abrupta se retiró antes de dirigirse a la cumbre. La agencia de noticias del estado sirio señaló que él había estrechado manos con Assad antes de retirarse.

El discurso de Assad en la cumbre destacó “el peligro del pensamiento expansionista otomano” describiéndolo como influido por la Hermandad Musulmana. Esto fue en referencia al presidente Erdogan de Turquía y su apoyo a los terroristas en Siria y la prolongada ocupación turca de Siria.

La Hermandad Musulmana es una agrupación terrorista global puesta fuera de la ley en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Siria y Egipto, pero todavía es apoyada por Turquía y Qatar.

Vedant Patel, vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que “tenemos un cierto número de objetivos compartidos” tales como traer a casa a Austin Tice, un ex marine norteamericano que desapareció en Siria el año 2012. La posición oficial de Estados Unidos está en contra de todos los esfuerzos pacifistas de parte del Mundo Árabe hacia Siria.

Aunque las sanciones de Estados Unidos han impedido que los medicamentos para quimioterapia ingresaran a Siria en el pasado, recientemente Estados Unidos han bloqueado la ayuda de este y de la Unión Europea para las víctimas del terremoto en Latakia y Aleppo. Estados Unidos insiste en mantener las sanciones aun sabiendo que estas no tumbarán al gobierno y que solo harán sufrir a civiles inocentes.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, asistió a la cumbre y el Príncipe de la Corona Mohammed reiteró la disposición de Riyadh para mediar en la guerra con Rusia. Al dirigirse a la cumbre, Zelensky solicitó a los delegados apoyar la fórmula de Ucrania para la paz y agradeció a Riyadh por su gestión mediando en la liberación de prisioneros el año pasado.

Los estados árabes del Golfo trataron de permanecer neutrales respecto del conflicto en Ucrania a pesar de la presión occidental. Rusia es un miembro OPEC+ lo cual vincula a Putin con las monarquías del Golfo ricas en petróleo.

Aunque ahora haya alguna división entre Qatar y Siria, estos están unidos en su apoyo a la búsqueda de la libertad para Palestina, lo cual ha sido una fuente de conflictos y extremismos en el mundo árabe por lo menos durante setenta años. Bajo este nuevo liderazgo, nueva visión y nuevas metas el Mundo Árabe podría estar ingresando a una edad de oro.

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

The views of individual contributors do not necessarily represent those of the Strategic Culture Foundation.

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