Lo que es una tendencia divergente a la arquitectura Breton Woods, fundada en la década de 1940, poco a poco va volviéndose más la regla que la excepción.
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Dijo el presidente Vladímir Putin en el Foro Económico de San Petersburgo, SPIEF, el día 20 de junio de 2025: “Rusia invita a sus socios a construir un nuevo modelo de crecimiento global, juntos para garantizar la prosperidad de nuestros países y el desarrollo estable del mundo entero durante muchos años” y continuó:
“Por supuesto, prestamos especial atención al fortalecimiento de los lazos dentro de los BRICS. El volumen comercial mutuo de nuestros países ya ha superado el billón de dólares y sigue creciendo. Todos estos son, en esencia, elementos de una plataforma de crecimiento global. Y se basan en los principios clave de los BRICS: consenso, paridad de la contabilidad, consideración de los intereses de cada uno y, sobre todo, apertura a los que deseen sumarse a esta labor”.
Los BRICS+ son un grupo, como lo dice el presidente Putin, donde se suman y se interesan en sumar cada vez más países y lo que es una tendencia divergente a la arquitectura Breton Woods, fundada en la década de 1940, poco a poco va volviéndose más la regla que la excepción.
Cuando se revisan los documentos y declaraciones finales de las cumbres BRICS, como la de Kazán 2024, los ítems 58:
Hacemos un llamado a los países desarrollados para que honren su compromiso con la financiación para el desarrollo y fomenten su cooperación con los países en desarrollo en diferentes áreas de desarrollo, incluyendo la tributación, la deuda, el comercio, la asistencia oficial para el desarrollo, la transferencia de tecnología y la reforma de la arquitectura financiera internacional.
59:
Subrayamos la necesidad de reformar la actual arquitectura financiera internacional para abordar los desafíos financieros globales, incluyendo la gobernanza económica global, con el fin de hacer la arquitectura financiera internacional más inclusiva y justa.
Y los subsiguientes, hasta el 106, que contemplan, MYPIMES, monedas digitales, sistemas alternativos de comercio, cadenas de suministro, propiedad intelectual, Inteligencia Artificial, gestión de desastres, mercado laboral, educación en el marco de fomento a reuniones generales sobre el tema a nivel global, reconocimiento del G20 en su ánimo de “llamado a la gobernanza global”, “principal foro para la cooperación económica y financiera multilateral” entre economías desarrolladas y emergentes, celebrando a la vez el turno que presidirá las cumbres posteriores desde miembros fundacionales BRICS, como Sudáfrica, India y Brasil, entre 2023 y 2025. De hecho, en julio se llevará a cabo la Cumbre en Brasil. Sin duda apenas doy unas pinceladas de temas que declara el documento de Kazán, 2024 y que retoma elementos de Cumbres anteriores, para el caso que aquí compete de índole económico.
BRICS tras 16 años de lanzado, desde un inicio germinal RIC -Rusia, India y China- ha recorrido un camino metódico a contrapelo del bloque G7 de impronta neoliberal, supremacista, asistencialista e inequitativo en el intercambio de mercancías en relación con mercados emergentes o del denominando Sur Global, África, América Latina y Asia. La singularidad del actual grupo BRICS+ consiste en el desafío desde una apuesta multilateral a la hegemonía estadounidense y su arquitectura financiera (FMI, OMC, BM) así como las bancas subregionales de desarrollo -como el Banco Interamericano de Desarrollo BID- o las comisiones regionales creadas en 1948 dependientes de Naciones Unidas como CEPAL, para América Latina y el Caribe y sus cuatro hermanas para las demás regiones del mundo.
En términos de macro eventos históricos, el RIC, surge 16 años (20 de septiembre de 2006) luego de la interrupción del socialismo global, ante el arbitrario y vertiginoso giro al capitalismo propiciado por un enemigo del Estado Soviético, Mijaíl Gorbachov, quien desconoció con sus camaradas enriquecidos mediante el robo, pasado y futuro, de la riqueza económica de tipo comunista, una votación que afirmaba el deseo de la sociedad soviética de perfeccionar el sistema socialista de la URSS. Lo anterior no es un arrebato de melancolía. Es una realidad, de facto, esto dinamitó, lo que veremos a continuación: la arquitectura comercial y económica del Consejo de Ayuda Mutua Económica, CAME.
Así, RIC presenta una ‘superación’ del debate desarrollo – subdesarrollo que abarcó desde los años 60’s -aunque desde los 40’s ya venía planteándose la categoría desarrollo- lanzada por el economista Walt Whitman Rostow, en 1961. Documento que proponía al subdesarrollo como un escalón natural e histórico, camino al desarrollo, como si Europa o EE.UU. hubieran vivido alguna vez el fenómeno del subdesarrollo, Argumento –entre otros- elocuentemente criticado por los intelectuales Paul A. Baran, de Stanford University, California y Eric Hobsbawm, del Birkbeck College, London, titulado Stages of Economic Growth de 1962 “Las etapas del crecimiento económico de W. W. Rostow“. En español.
Tinta y bytes se invirtieron y derrocharon en esta temática, como señalé, superada por los documentos revisados de BRICS+, a 2024. Solo para detallar una curiosidad no menor, en el documento último de la Cumbre BRICS+ de Kazán, 2024, 118 veces aparece el concepto ‘desarrollo’; ‘Crecimiento’ aparece 10 veces. Es interesante que el término que atizó un debate como antagonismo del desarrollo: el subdesarrollo, no aparece en el documento ni en las anteriores declaraciones, tras 16 años de Cumbres. (Salvo que el lector encuentre al revisar las declaraciones de las 16 cumbres dadas tal concepto).
Pero no son los únicos conceptos o categorías que se esfumaron de la reflexión. El concepto ‘intercambio desigual’, característico del debate de los años 60’s hasta los 90’s, propios del cepalismo, el desarrollismo, el dependentismo, el marxismo o el marxismo estructural. Rui Mauro Marini en su estudio, Dialéctica de la dependencia, de 1973, explica que el desarrollo y auge europeo se dio a partir tanto del arribo de mercancías y commodities a Europa luego de la mundialización dada en 1492, así como gracias a la transferencia de riqueza al llamado ‘primer mundo’ o mundo industrializado desde el diferencial de salarios norte – sur y el bajo o nulo valor agregado de materias primas del Sur Global vs el alto valor agregado del norte industrial. Así, el intercambio desigual, consistía, en este último aspecto particularmente, en que los costos de la explotación de bosques, subsuelos, climas, desgaste de suelos, de mares o ríos que tienden a un desgaste obvio, en tanto recursos finitos o en crisis por sobre explotación, se han externalizado desde los países consumidores y transformadores de materias primas a los países poseedores de tales recursos. Mientras se paga con base en el poco o mucho valor que agrega un proceso científico, por ejemplo, tan sólo extraer petróleo (proceso técnico sin refinamiento del mismo) que pasa a ser acetona, querosene, gasolina u otro gracias al proceso de la industria petroquímica, es más barato que el valor que agrega la ciencia en la industria.
De tal suerte, el entusiasmo por ‘desarrollarse’ e ir hacia el norte marcado por los países desarrollados del ‘primer mundo’, implicaba luchar con varias adversidades, como la señalada anteriormente que implícitamente contiene un diferencial de precios y un golpe a la balanza comercial de un país que -siguiendo el ejemplo anterior- exporta petróleo e importa combustible, telas, productos con polietileno o fármacos que derivan del proceso de transformación de petróleo. La transferencia de tecnología nunca se dio en los términos prometidos, para el caso de América Latina y el Caribe, por la Alianza para el Progreso, de 1961. Se continuó la fuga de cerebros y una tendencia que retrata el mito de Sísifo, en donde desarrollarse, es una piedra que rueda hacia atrás a cada instante.
En este sentido, que acabo de tocar de manera tangencial e invito al lector a indagar, es que el campo socialista consolidado tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, ya que China pudo iniciar un proceso comunista con el apoyo y no sin divergencias con el campo soviético estalinista, es que surge en 1949, el Consejo de Ayuda Mutua Económica, CAME; mismo año en que occidente, que eligió tener a la URSS y al comunismo y el socialismo como nuevos enemigos, fundaba la OTAN: una organización ofensiva desde su génesis así se diga que esto sólo cambio tras el fin del mundo bipolar.
Arquitectura del CAME
Integrada en un inicio por la Unión Soviética, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia y Rumanía, luego integró a entre 1950 y 1978 a Albania (hasta 1961), República Democrática Alemana, Mongolia, Cuba y Vietnam, sumó luego como miembro asociado a Yugoslavia y como observadores a República Popular China, Corea del Norte, México, Finlandia, Angola, Nicaragua, Mozambique, Afganistán, Etiopía, Laos y el antiguo Yemen del Sur. Tanto asociados como observadores concurrieron entre 1964 y 1986. Es decir, el CAME llegó a sumar entre sus varias categorías a 23 miembros en 42 años de existencia. BRICS aglutina a la fecha, antes de la Cumbre en Brasil de julio de 2025, a 24 miembros: fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Nuevos Miembros con plenos derechos (2023): Egipto, Etiopía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Irán. Miembros asociados (2024): Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Indonesia, Kazajistán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Turquía, Uganda, Uzbekistán y Vietnam. Casi el mismo número del CAME, pero en la mitad del tiempo.
Se encuentra en la página cubana, EcuRed, las funciones del CAME, de la siguiente forma:
Las funciones del CAME fueron promover la unificación y coordinación de la cooperación en el desarrollo de una economía planificada, el progreso económico, científico y técnico, la igualación de los niveles de desarrollo económico de los países miembros.
A través de esta organización era coordinado el sistema de trueque del comercio entre los países miembros, la coordinación de los planes de inversión a cabo y vinculantes. En 1975 la participación de los países miembros representaba un tercio de la producción industrial mundial.
En los orígenes, el funcionamiento estuvo basado en la organización por zonas de elaboración de materias primas, desarrollo de la industria pesada y colectivización de la agricultura mediante la metodología de planes quinquenales soviéticos.
Había varias características que considero valiosas como experiencia a recoger de la arquitectura del CAME:
- Aunque sea evidente, es clave señalar que los países del CAME en su base fundacional eran socialistas o comunistas; por lo cual la forma de concebir la economía tendía a una suerte de horizontalidad o solidaridad e internacionalismo proletario, como gustaba señalar Ernesto Che Guevara, cuando insinuaban que los precios diferenciales del azúcar respecto al precio del mercado internacional capitalista era mayor siete veces; pago que asumía la URSS y se entendía como una cuota ideológica y geopolítica por los enemigos del proceso.
- El CAME, al igual que BRICS, contaba con un proceso de armonización de las mediciones, conceptos, categorías, metodologías de estudio, sistemas de pago o intercambios e instituciones que poco a poco preparaban al país observador para dar el paso a la membresía plena.
- Las escalas salariales no dependían del valor agregado mayor o menor dentro del proceso productivo o, por el contrario, quienes tenían un desgaste de su fuerza física en el trabajo, como obreros rasos, podían ganar más que un intelectual o científico, al menos no mucho menos. Los salarios de parlamentarios vs salario mínimo tampoco implicaban las exorbitantes diferencias que hoy se ven en América Latina, particularmente en Colombia. Esta observación no es ajena al sistema CAME, porque la línea ideológica y política era el socialismo.
- La transferencia de tecnología era cierta y buscaba integrar las economías periféricas a la URSS, más allá de sus ventajas competitivas de cada país, generando nuevas capacidades tecnológicas de valor agregado. Por ejemplo, Cuba con el Instituto Central de Investigaciones Digitales ICID, fue de los primeros países del CAME en desarrollar electrónica. La CID 300 que incluía periféricos de los países europeos del CAME, y la construcción de video terminales y teclados, se daba para exportar e integrar a la cadena de consumo de los países miembros del CAME, que obviamente contaban con un sistema digital propio. La central del ICID, además no quedaba en una zona principal de Cuba, sino en la región centro; lo que implica que el sistema socialista, al menos en Cuba, se planteaba el desarrollo regional, para evitar altas concentraciones en ciudades principales.
- Volviendo sobre el punto 5, tal intercambio de mercancías expresaba un intercambio desigual invertido, con base en un principio no solamente económico, en donde la nación potencia, la URSS, absorbía mercancías a un valor que se tasaba no desde el bajo o alto valor agregado, privilegiando el fortalecimiento económico que a tales naciones periféricas les permitiera crecer e ir incorporándose a la economía general del CAME. En el caso cubano, que en lo personal domino, pues constituye mis estudios posgraduales, los ingresos de la Isla por turismo, caña de Azúcar y níquel, todas materias primas, hoy están subordinados al principal renglón económico: biotecnología. Alto valor agregado de vanguardia mundial, gestado desde la época dorada del socialismo cubano dentro del CAME y afianzada con dificultad durante el Periodo Especial en tiempos de Paz.
Si vemos las palabras clave, conceptos y abordajes de los documentos finales de las Cumbres BRICS, se encuentra una flexibilidad que al deslindarse de asuntos ideológicos que marquen un fin común y se expresen en términos económicos como vimos en CAME: economía planificada, planes quinquenales armónicos, fomento consciente de destrezas tecnológicas como parte de una cadena de conocimientos y suministros así como el fomento de polos de desarrollo científico más allá de las ventajas comparativas y competitivas de cada país, comprendemos gruesas diferencias entre CAME – BRICS. ¿Implica la arquitectura BRICS+ un mecanismo de producción – consumo complementario entre naciones que indica o sugiere llenar vacíos y nutrir la cadena de suministros? Difícilmente. China es un mega productor de todo. Tiene centralizada la producción, las cadenas de suministro, enclaves de producción intermedia de productos puertos, producción fenomenal de contenedores, de super cargueros de mercancías y es tiene una gran demanda de materias primas para transformar. ¿Sede o complementa estas tareas con otros países del BRICS+? ¿Cómo se define la competencia dentro del grupo?
Me parece relevante apreciar cómo se tasa el intercambio de mercancías. Si desde un intercambio desigual flexibilizado y que evidentemente no hace parte un arreglo predeterminado de las ventajas de los Estados -desarrolladas o por desarrollar- más una cooperación científica y técnica más sofisticada que la Industrialización por Sustitución de Importaciones ISI de los años 60, un financiamiento y fomento que es una vuelta al ‘Milagro mexicano’ del gobierno cardenista de los 40’s que creó y potenció la Banca de Desarrollo Nacional Financiera, NAFIN. Toco estos aspectos porque están dentro de los extractos que hice al inicio sobre los documentos finales de Cumbre BRICS de Kazán. De hecho, en la cita del presidente Putin éste señala: …el fin de hacer la arquitectura financiera internacional más inclusiva y justa. ¿Cómo se hace justicia en el intercambio de mercancías?
Ahora bien. En términos ideológicos el BRICS se constituye como un ‘mix’ de ideologías y tendencias que no están claramente en desacuerdo con el modelo liberal de intercambio, sino que desprovisto de condicionamientos o chantajes desde un centro a una periferia o desde unos países emergentes, respecto a unos por emerger, ve a los Estados y naciones como productoras de mercancías, nada más. Esto implica, quizá una extraña tautología: rechazamos una única ideología para tener una multi capa de ideologías. Es decir, es difícil estar desprovisto de una. Además, concilia con principios que se entrecruzan con otras instituciones o grupos, como el G20, donde participan algunas de las naciones BRICS. Se afianza con los lineamientos de la Carta de la Naciones Unidas, como marco general legal, pese a toda la inoperatividad que ha demostrado, de hecho, en un artículo anterior, argumenté que en prospectiva BRICS se deslindará tanto que deberá proponer un nuevo sistema diplomático y de relaciones internacionales y tal vez de defensa militar.
Ignoro, aunque busqué, si la participación en BRICS+ implica un monitoreo del propio grupo frente a sus miembros en términos de cómo avanza este camino al ‘desarrollo’. Por ejemplo, puede revisarse la desigualdad en India, miembro fundacional BRICS, en palabras de Isabel Merino, en su escrito “La tarea pendiente de la feroz potencia asiática”:
…la cruda realidad del país en términos de pobreza: casi el 25% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, lo que se traduce en alrededor de 300 millones de personas, que representan un tercio del total de las personas pobres del mundo (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola […] teniendo en cuenta, además, que el 1% más rico posee el 53% de la riqueza del país (CEMERI, 2023).
La pregunta de nuevo es: ¿hace alguna observación el grupo BRICS a la India, respecto a tal desigualdad? ¿países como Colombia de ingresar, serían observados en su desigualdad, unas de las más dramáticas del mundo (tercer país más desigual del mundo con 54.8 en coeficiente de Gini al 30 de agosto de 2024), respecto a cómo invierte los préstamos obtenidos en el Nuevo Banco BRICS? -del cual acaba de ser miembro beneficiario-. Sin duda, esto no pasará.
La debilidad de BRICS a mi modo de ver, es que juega con las leyes del mercado ‘libre’ atemperando la codicia y la depredación de lo visto en los TLC o los acuerdos de naciones con EE.UU. o con el bloque de la Unión Económica Europea, UEE, como el que desea firmar en su mandato -sí o sí- el presidente Lula D’ Silva. Pero es el mismo Lula que inventó estar enfermo y mandó a su lugarteniente Celso Amorim, a vetar la entrada a BRICS+ de Venezuela, en la Cumbre BRICS de Kazán, Rusia en 2025. ¿Acaso esto no es un resquemor de competencia regional en detrimento de la complementariedad y la gratitud o como señalan en una expresión algo maniquea, ‘nuestroamericanismo’?
En mi penúltimo artículo reflexioné sobre por qué el progresismo no es un cambio sino una transición. Tanto este fenómeno como BRICS+ constituyen la búsqueda de alternativas a un sistema depredador, excepcionalista, racista, desigual y explotador, pero no son el cambio sustantivo respecto a las doctrinas clásicas económicas de índole liberal capitalista. En ese sentido, ambas son una transición.
Quizá hay un temor a invocar al fantasma que recorrió Europa en el siglo XIX, “el fantasma del comunismo”, por parte de estos nuevos fenómenos del primer cuarto del siglo XXI. No comprendo aún bien el papel del sistema chino o vietnamita, respecto a pensarse la arquitectura BRICS+ en relación con los valores del socialismo, que dicen ostentar. De hecho, estos dos países giraron del sistema clásico socialista en los 80’s, en vísperas del fin de la Guerra Fría. Vietnam lo llamó “Doi Moi” en español, ‘renovación’.
Considero que para que BRICS+ detente una arquitectura de gestión a contrapelo radical al neoliberalismo, debe incorporar mecanismos de trueque e intercambio desigual invertido y construir un sistema económico que, también en aras de la finitud del planeta, privilegie la economía planificada global, en detrimento de un consumo y consumismo desbordado. El concepto de enajenación sigue siendo clave.
No se puede continuar viviendo en lo límites de un planeta finito, con un consumo ilimitado de mercancías como derecho. Lo que peyorativamente se denomina como ‘ideología’, no sólo es en términos marxistas una falsa conciencia anti científica. La ideología es un sistema de ideas que contiene una filosofía, una escatología, un telos. El concepto de enajenación, como categoría central del socialismo científico y filosófico, implica, retomando una cita del diccionario filosófico:
Concepto que caracteriza, en primer lugar, el proceso y los resultados de la transformación de los productos de la actividad humana (tanto práctica: productos del trabajo, dinero, relaciones sociales, &c., como teórica), así como de las propiedades y capacidades del hombre, en algo independiente de los individuos y que los domina; en segundo lugar, la transformación de cualesquiera fenómenos y relaciones en algo distinto de lo que son de por sí, la deformación y desvirtuación en la conciencia de los individuos de sus relaciones vitales reales. Podemos encontrar las fuentes de la idea de la enajenación en las concepciones de la Ilustración francesa (Rousseau) y alemana (Goethe, Schiller). Esta idea expresaba objetivamente la protesta contra el carácter antihumanitario de las relaciones de propiedad privada. El problema de la enajenación continuó elaborándose en la filosofía clásica alemana. La interpretación idealista de la enajenación fue desarrollada con la mayor plenitud por Hegel, para el cual todo el mundo objetivo es el “espíritu enajenado”. Según Hegel, la tarea del desarrollo consiste en eliminar esta enajenación en el proceso del conocimiento
El subrayado es mío.
Entonces, se trata de quizá, o al menos no lo conozco, de un documento específico de los BRICS+ donde se exhiba una postura filosófica, crítica y propositiva ante el fenómeno que articula el consumo, supuesto y dado como algo natural de derecho al mismo, ilimitado y hedonista en el ciudadano de a pie en el capitalismo. Además, la revisión de cómo se entienden los intercambios, la competencia y el arribo al 106 veces mentado ‘desarrollo’ en el último documento de Cumbre BRICS 2025, parecen claves como auténtica apuesta anti capitalista, anti neoliberal y humanista.