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March 18, 2025
© Photo: Public domain

Podría decirse que la pelota está ahora en el tejado de Trump, en contra de la fácil argumentación de Washington. Baste decir que el diálogo entre Estados Unidos y Rusia parece encontrarse en un punto de inflexión.

M. K. BHADRAKUMAR

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Escríbenos: info@strategic-culture.su

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, supera con creces a cualquiera de sus predecesores en la era posterior a la Guerra Fría en cuanto a la transparencia de su agenda de política exterior y en su intento de conectar la opinión pública con su ideología de “Estados Unidos primero”.

La diplomacia presidencial de Trump depende en gran medida de sus ruedas de prensa, que se han convertido en un acontecimiento diario y son una cita obligada para cualquier analista u observador serio de los asuntos mundiales.

La conferencia de prensa de Trump en la Casa Blanca el jueves durante la visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, destacó por las siguientes señales en la agenda de política exterior de EE. UU. que plantó en un evento de solo 48 minutos.

Uno. Mientras que se esperaba que la visita de Rutte fuera la ocasión perfecta para que Trump situara la alianza occidental en el centro de su política exterior y reclamara el liderazgo de la alianza transatlántica “para proyectar el poder estadounidense” (palabras de Rutte), en cambio, simplemente no estaba interesado en la OTAN, aunque Rutte lo elogió por su contribución a hacer de la alianza una organización ‘fuerte’ al aumentar su presupuesto.

Dos. Por el contrario, Trump habló largo y tendido sobre el proceso de paz de Ucrania y expresó su esperanza de que la guerra esté llegando a su fin, incluso arremetiendo contra la OTAN por haber despilfarrado su presupuesto bajo la presidencia de Biden al intervenir en una guerra que no debería haber ocurrido.

Por cierto, Rutte es conocido por ser un superhalcón con respecto a Rusia (lo que, de hecho, inspiró al presidente Biden a elegirlo personalmente para el puesto actual a fines del año pasado).

Rutte fue una figura prominente en las fotos familiares de la reciente serie de cumbres de la UE, impulsadas por el presidente francés Emmanuel Macron, para coreografiar la trayectoria futura de la guerra en Ucrania en el contexto del percibido repliegue de Estados Unidos en Europa.

Tres. Trump se burló abiertamente de Rutte al proponer que este último pudiera ser “fundamental” en su controvertida empresa de política exterior de anexionar Groenlandia, que Dinamarca, país de la OTAN, reclama como parte integrante de su territorio. Trump cuestionó severamente la base de la reclamación de Dinamarca sobre Groenlandia.

Rutte intentó cambiar de tema, pero Trump no quiso saber nada y le recordó la “relevancia” de la OTAN.

Sin duda, la OTAN se encuentra como un gato sobre un tejado de zinc caliente si la fuerte insinuación de Trump de un probable aumento del despliegue de tropas estadounidenses en sus dos bases existentes en Groenlandia sigue adelante, lo que equivaldría a una anexión por medios militares, algo que Dinamarca difícilmente estará en condiciones de contrarrestar. Trump habló en presencia del vicepresidente JD Vance y del secretario de Defensa Pete Hegseth.

Cuatro. Trump rechazó de plano la narrativa de que Rusia representaba una amenaza militar para Europa y que la victoria rusa en Ucrania animaría a Moscú a atacar a los Estados europeos.

Podría decirse que el ‘nyet’ de Trump no solo echa por tierra la legitimidad de la intervención de la OTAN y Europa en Ucrania, sino que también arroja dudas sobre la razón de ser de la OTAN. (Anteriormente en sus comentarios, Rutte había hablado enérgicamente de la necesidad imperiosa de reforzar rápidamente la industria de defensa europea para hacer frente a la amenaza rusa).

Cinco. Trump insinuó que podría reanudar las conversaciones con el líder norcoreano Kim Jong-Un, que comenzó en el primer mandato, pero se descarrilaron a medida que su presidencia se vio cada vez más asediada por el Estado profundo y el lobby neoconservador con el apoyo del Partido Demócrata.

La reanudación de las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte puede realinear potencialmente la matriz de la alianza de seguridad en el noreste de Asia e impactar en la estrategia indopacífica de Estados Unidos en su conjunto.

Sexto. Lo más importante es que Trump reveló que se habían mantenido conversaciones muy serias con Ucrania, incluso sobre las cuestiones territoriales aparentemente irresolubles y el futuro estatus de la central nuclear de Zaporizhzhia, en el sureste de Ucrania, que es la mayor central nuclear de Europa y una de las diez mayores del mundo, y que está bajo control ruso desde 2022.

Trump dijo:

Hemos estado discutiendo la cuestión de las tierras con Ucrania… parcelas de tierra que se mantendrían y se perderían y todos los demás elementos de un acuerdo final.

Ya sabes, hemos estado discutiendo conceptos de tierras porque no quieres perder el tiempo con un alto el fuego si no va a significar nada.

Discutieron (en Yeda) sobre la OTAN y estar en la OTAN, y todo el mundo sabe cuál es la respuesta a eso. La verdad es que llevan 40 años sabiéndolo.

Trump pareció sugerir que se han creado las condiciones para celebrar negociaciones serias con Rusia en el futuro.

Trump habló con gran deliberación en presencia de Rutte, sabiendo que las capitales europeas estarían escuchando con atención.

Basta decir que Trump no ha dejado lugar a dudas entre los aliados europeos de Estados Unidos de que él es el nuevo sheriff de la ciudad y no hay vuelta de hoja.

Trump no ha mostrado interés en el despliegue de tropas occidentales en Ucrania; tampoco prevé ninguna participación europea en el diálogo entre Estados Unidos y Rusia.

Trump ve esto como un acuerdo entre él y Putin y se mostró confiado en que las preocupaciones de Rusia pueden ser abordadas adecuadamente.

Sin embargo, es dudoso que la parte rusa también vea la situación en términos tan binarios. Si el discurso de Putin ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia el pasado mes de junio (en el que detalló las condiciones que debían cumplirse antes de que comenzaran las conversaciones) se aplica como criterio de valoración hoy en día, queda un largo y tortuoso camino por delante.

De hecho, en Moscú hay mucho escepticismo incluso sobre el repentino cambio de rumbo de Ucrania en el alto el fuego.

Los rusos lo ven como una estratagema táctica para zafarse de la devastadora derrota que miles de sus tropas de élite están sufriendo en este momento en Kursk, y nada más.

En la rueda de prensa, Trump se refirió a la declaración de Putin del 13 de marzo y dijo que éste “hizo una declaración muy prometedora, pero no estaba completa. Y, sí, me encantaría reunirme con él o hablar con él”.

El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, se reunió con Putin el jueves para discutir los resultados de las conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania en Arabia Saudí a principios de esta semana y para transmitir la posición de Moscú a Washington. Basándose en los comentarios de Witkoff desde Moscú, Trump ha escrito desde entonces en Truth Social,

Tuvimos discusiones muy buenas y productivas con el presidente Vladimir Putin de Rusia ayer, y hay una muy buena posibilidad de que esta horrible y sangrienta guerra finalmente pueda terminar — PERO, EN ESTE MISMO MOMENTO, MILES DE TROPAS UCRANIANAS ESTÁN COMPLETAMENTE RODEADAS POR EL EJÉRCITO RUSO, Y EN UNA POSICIÓN MUY MALA Y VULNERABLE. Le he pedido firmemente al presidente Putin que se les perdone la vida. Esto sería una horrible masacre, una no vista desde la Segunda Guerra Mundial. ¡¡¡Dios los bendiga a todos!!!

En declaraciones televisadas posteriores, Putin respondió a la “maniobra” de Trump sobre el destino de las tropas ucranianas. Dijo:

Somos comprensivos con el llamamiento del presidente Trump. Si deponen las armas y se rinden, se les garantizará la vida y un trato digno”.

Trump había afirmado durante la rueda de prensa de ayer que EE.UU. ya ha discutido muchos detalles de un posible “acuerdo final” con Kiev y que ahora está esperando a ver “si Rusia está ahí o no”.

Aparentemente, Trump está transmitiendo la impresión de que la última señal de la reunión de anoche de Witkoff con Putin es que Rusia está a bordo.

Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas en estas situaciones de humo y espejos en la diplomacia internacional.

Una lectura atenta de la declaración de Putin del 13 de marzo revela que, si bien Rusia está, en principio, abierta al llamamiento de Estados Unidos a un alto el fuego, Moscú tiene serias reservas, y quedan varias preguntas por responder.

Podría decirse que la pelota está ahora en el tejado de Trump, en contra de la fácil argumentación de Washington. Baste decir que el diálogo entre Estados Unidos y Rusia parece encontrarse en un punto de inflexión.

Publicado originalmente por Indian Punchline.
Traducción: Observatorio de trabajadores en lucha

The views of individual contributors do not necessarily represent those of the Strategic Culture Foundation.
La diplomacia presidencial de Trump está en auge

Podría decirse que la pelota está ahora en el tejado de Trump, en contra de la fácil argumentación de Washington. Baste decir que el diálogo entre Estados Unidos y Rusia parece encontrarse en un punto de inflexión.

M. K. BHADRAKUMAR

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, supera con creces a cualquiera de sus predecesores en la era posterior a la Guerra Fría en cuanto a la transparencia de su agenda de política exterior y en su intento de conectar la opinión pública con su ideología de “Estados Unidos primero”.

La diplomacia presidencial de Trump depende en gran medida de sus ruedas de prensa, que se han convertido en un acontecimiento diario y son una cita obligada para cualquier analista u observador serio de los asuntos mundiales.

La conferencia de prensa de Trump en la Casa Blanca el jueves durante la visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, destacó por las siguientes señales en la agenda de política exterior de EE. UU. que plantó en un evento de solo 48 minutos.

Uno. Mientras que se esperaba que la visita de Rutte fuera la ocasión perfecta para que Trump situara la alianza occidental en el centro de su política exterior y reclamara el liderazgo de la alianza transatlántica “para proyectar el poder estadounidense” (palabras de Rutte), en cambio, simplemente no estaba interesado en la OTAN, aunque Rutte lo elogió por su contribución a hacer de la alianza una organización ‘fuerte’ al aumentar su presupuesto.

Dos. Por el contrario, Trump habló largo y tendido sobre el proceso de paz de Ucrania y expresó su esperanza de que la guerra esté llegando a su fin, incluso arremetiendo contra la OTAN por haber despilfarrado su presupuesto bajo la presidencia de Biden al intervenir en una guerra que no debería haber ocurrido.

Por cierto, Rutte es conocido por ser un superhalcón con respecto a Rusia (lo que, de hecho, inspiró al presidente Biden a elegirlo personalmente para el puesto actual a fines del año pasado).

Rutte fue una figura prominente en las fotos familiares de la reciente serie de cumbres de la UE, impulsadas por el presidente francés Emmanuel Macron, para coreografiar la trayectoria futura de la guerra en Ucrania en el contexto del percibido repliegue de Estados Unidos en Europa.

Tres. Trump se burló abiertamente de Rutte al proponer que este último pudiera ser “fundamental” en su controvertida empresa de política exterior de anexionar Groenlandia, que Dinamarca, país de la OTAN, reclama como parte integrante de su territorio. Trump cuestionó severamente la base de la reclamación de Dinamarca sobre Groenlandia.

Rutte intentó cambiar de tema, pero Trump no quiso saber nada y le recordó la “relevancia” de la OTAN.

Sin duda, la OTAN se encuentra como un gato sobre un tejado de zinc caliente si la fuerte insinuación de Trump de un probable aumento del despliegue de tropas estadounidenses en sus dos bases existentes en Groenlandia sigue adelante, lo que equivaldría a una anexión por medios militares, algo que Dinamarca difícilmente estará en condiciones de contrarrestar. Trump habló en presencia del vicepresidente JD Vance y del secretario de Defensa Pete Hegseth.

Cuatro. Trump rechazó de plano la narrativa de que Rusia representaba una amenaza militar para Europa y que la victoria rusa en Ucrania animaría a Moscú a atacar a los Estados europeos.

Podría decirse que el ‘nyet’ de Trump no solo echa por tierra la legitimidad de la intervención de la OTAN y Europa en Ucrania, sino que también arroja dudas sobre la razón de ser de la OTAN. (Anteriormente en sus comentarios, Rutte había hablado enérgicamente de la necesidad imperiosa de reforzar rápidamente la industria de defensa europea para hacer frente a la amenaza rusa).

Cinco. Trump insinuó que podría reanudar las conversaciones con el líder norcoreano Kim Jong-Un, que comenzó en el primer mandato, pero se descarrilaron a medida que su presidencia se vio cada vez más asediada por el Estado profundo y el lobby neoconservador con el apoyo del Partido Demócrata.

La reanudación de las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte puede realinear potencialmente la matriz de la alianza de seguridad en el noreste de Asia e impactar en la estrategia indopacífica de Estados Unidos en su conjunto.

Sexto. Lo más importante es que Trump reveló que se habían mantenido conversaciones muy serias con Ucrania, incluso sobre las cuestiones territoriales aparentemente irresolubles y el futuro estatus de la central nuclear de Zaporizhzhia, en el sureste de Ucrania, que es la mayor central nuclear de Europa y una de las diez mayores del mundo, y que está bajo control ruso desde 2022.

Trump dijo:

Hemos estado discutiendo la cuestión de las tierras con Ucrania… parcelas de tierra que se mantendrían y se perderían y todos los demás elementos de un acuerdo final.

Ya sabes, hemos estado discutiendo conceptos de tierras porque no quieres perder el tiempo con un alto el fuego si no va a significar nada.

Discutieron (en Yeda) sobre la OTAN y estar en la OTAN, y todo el mundo sabe cuál es la respuesta a eso. La verdad es que llevan 40 años sabiéndolo.

Trump pareció sugerir que se han creado las condiciones para celebrar negociaciones serias con Rusia en el futuro.

Trump habló con gran deliberación en presencia de Rutte, sabiendo que las capitales europeas estarían escuchando con atención.

Basta decir que Trump no ha dejado lugar a dudas entre los aliados europeos de Estados Unidos de que él es el nuevo sheriff de la ciudad y no hay vuelta de hoja.

Trump no ha mostrado interés en el despliegue de tropas occidentales en Ucrania; tampoco prevé ninguna participación europea en el diálogo entre Estados Unidos y Rusia.

Trump ve esto como un acuerdo entre él y Putin y se mostró confiado en que las preocupaciones de Rusia pueden ser abordadas adecuadamente.

Sin embargo, es dudoso que la parte rusa también vea la situación en términos tan binarios. Si el discurso de Putin ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia el pasado mes de junio (en el que detalló las condiciones que debían cumplirse antes de que comenzaran las conversaciones) se aplica como criterio de valoración hoy en día, queda un largo y tortuoso camino por delante.

De hecho, en Moscú hay mucho escepticismo incluso sobre el repentino cambio de rumbo de Ucrania en el alto el fuego.

Los rusos lo ven como una estratagema táctica para zafarse de la devastadora derrota que miles de sus tropas de élite están sufriendo en este momento en Kursk, y nada más.

En la rueda de prensa, Trump se refirió a la declaración de Putin del 13 de marzo y dijo que éste “hizo una declaración muy prometedora, pero no estaba completa. Y, sí, me encantaría reunirme con él o hablar con él”.

El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, se reunió con Putin el jueves para discutir los resultados de las conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania en Arabia Saudí a principios de esta semana y para transmitir la posición de Moscú a Washington. Basándose en los comentarios de Witkoff desde Moscú, Trump ha escrito desde entonces en Truth Social,

Tuvimos discusiones muy buenas y productivas con el presidente Vladimir Putin de Rusia ayer, y hay una muy buena posibilidad de que esta horrible y sangrienta guerra finalmente pueda terminar — PERO, EN ESTE MISMO MOMENTO, MILES DE TROPAS UCRANIANAS ESTÁN COMPLETAMENTE RODEADAS POR EL EJÉRCITO RUSO, Y EN UNA POSICIÓN MUY MALA Y VULNERABLE. Le he pedido firmemente al presidente Putin que se les perdone la vida. Esto sería una horrible masacre, una no vista desde la Segunda Guerra Mundial. ¡¡¡Dios los bendiga a todos!!!

En declaraciones televisadas posteriores, Putin respondió a la “maniobra” de Trump sobre el destino de las tropas ucranianas. Dijo:

Somos comprensivos con el llamamiento del presidente Trump. Si deponen las armas y se rinden, se les garantizará la vida y un trato digno”.

Trump había afirmado durante la rueda de prensa de ayer que EE.UU. ya ha discutido muchos detalles de un posible “acuerdo final” con Kiev y que ahora está esperando a ver “si Rusia está ahí o no”.

Aparentemente, Trump está transmitiendo la impresión de que la última señal de la reunión de anoche de Witkoff con Putin es que Rusia está a bordo.

Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas en estas situaciones de humo y espejos en la diplomacia internacional.

Una lectura atenta de la declaración de Putin del 13 de marzo revela que, si bien Rusia está, en principio, abierta al llamamiento de Estados Unidos a un alto el fuego, Moscú tiene serias reservas, y quedan varias preguntas por responder.

Podría decirse que la pelota está ahora en el tejado de Trump, en contra de la fácil argumentación de Washington. Baste decir que el diálogo entre Estados Unidos y Rusia parece encontrarse en un punto de inflexión.

Publicado originalmente por Indian Punchline.
Traducción: Observatorio de trabajadores en lucha