Si persiste la obstinación de Kiev veremos el avance rápido de las columnas del ejército ruso, advierte un ex diplomático ucraniano
Montserrat MESTRE
Escríbenos: info@strategic-culture.su
Rostislav Ishchenko, ex diplomático ucraniano en la década de los 90, y hoy exiliado en Rusia, señala que la Federación Rusa ya ganó la guerra por agotamiento.
La guerra de agotamiento -elaborada por el téorico militar ruso Alexander Svechin hace un siglo y aplicada por los soviéticos con éxito en la segunda guerra mundial- es el formato que adoptó el mando político militar ruso en las hostilidades con Ucrania, tras advertir los errores de la blitzkrieg (guerra relámpago) que aplicó al principio de la operación militar.
“No importa cuánto Kiev resista, no importa cuántas movilizaciones generales y masivas declaren: sus reservas están agotadas, la densidad de las tropas que ocupan el frente está disminuyendo, la calidad de estas tropas está cayendo, la catástrofe de la caída general se está acercando“, escribe Ishchenko.
En la guerra de agotamiento, se espera a que el ejército enemigo haya sufrido suficientes pérdidas humanas y materiales, y esté bastante agotado física y moralmente como para perder la capacidad de resistir a la próxima ofensiva, explica el ex diplomático.
Entender el formato de guerra que está aplicando el liderzago militar de Rusia en Ucrania, aporta respuestas a por qué las fuerzas rusas no atacan la retaguardia del ejército ucraniano y obligan a Kiev a rendirse de una vez, como sugieren los ciudadanos rusos. De este modo se entiende la estrategia de abandonar parte de Jarkov, que en su momento hiz0 clamar de ira a los rusos que pedían defender la ciudad como si fuera Moscú y consejos de guerra a los generales responsables. También se entiende la retirada estratégica a la otra orilla del Dniéper, de la cual tanto rédito político sacaron Kiev y Occidente en su momento.
La guerra de agotamiento -explica Ishchenko- es más costosa que una blitzkrieg exitosa, porque puede causar problemas en la economía y fatiga de la sociedad, pero desde el punto puramente militar es menos riesgosa, y no necesita una movilización general.
Pronto el mando militar ucraniano se enfrentará a la opción de retirarse rápidamente a posiciones no preparadas en el Dniéper, o mover las tropas que cubren la frontera noreste de Ucrania para estabilizar temporalmente el frente. Si Kiev opta por la última opción -dejando sin defensa el noreste- las fuerzas rusas van a repetir el modelo de febrero/marzo de 2022 – cuando llegaron a las puertas de Kiev- pero esta vez sin errores, dice el ex diplomático.
Como señaló recientemenete el británico Alastair Crooke, ex diplomático y ex agente de inteligencia, cuanto más se obstine Kiev en mantener la guerra, mayor es el riesgo para la supervivencia de Ucrania como Estado.
GUERRA EN UCRANIA: Kiev ya perdió la guerra pero se niega a capitular (pajarorojo.com.ar)