La proliferación de drones rusos con capacidad de ataques de precisión, el inadecuado manejo táctico y la ausencia de superioridad aérea podrían afectar la capacidad de los blindados para ser un factor de cambio de la situación bélica
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Los tanques Abrams, recientemente entregados a Ucrania por Estados Unidos, y los que están pendientes de entrega por parte de sus aliados de la OTAN están destinados a reforzar la contraofensiva de las fuerzas ucranianas que fue lanzada en junio contra el fuerte esquema defensivo ruso montado en el este y el sur del país.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, anunció recientemente la llegada del primer lote de tanques estadounidenses M1 Abrams a Ucrania, un acontecimiento que también confirmaron funcionarios del Pentágono.
Estados Unidos se comprometió a proporcionar a Ucrania 31 de estos tanques, aunque el número exacto de los entregados sigue siendo incierto.
Según un informe de junio de la publicación Politico, el envío inicial incluía 10 tanques M1A1, y los 21 restantes estaban programados para entregarse más adelante en el otoño. Estados Unidos entregó a Ucrania tanques M1A1 reacondicionados en lugar de los M1A2 modernos para acelerar el proceso de entrega.
El M1 Abrams es un tanque de combate producido en Estados Unidos por General Dynamics.
Las tres versiones principales del M1 Abrams que se desarrollaron son el M1, el M1A1 y el M1A2, incorporando un armamento, una protección y una electrónica mejorados. Estas mejoras y otras actualizaciones permitieron que este tanque siga en servicio en primera línea desde su aparición en 2009.
Es un arma probada en combate en las guerras del Golfo, de Irak, de Afganistán y en las intervenciones de la OTAN en Bosnia-Herzegovina y Kosovo.
Sin embargo, un destacado experto militar señaló que estos tanques enfrentarán un serio riesgo en el campo de batalla debido al gran despliegue ruso de vehículos aéreos no tripulados (UAV) que podrían poner de manifiesto una relativa vulnerabilidad de los blindados de fabricación norteamericana.
Por otra parte, aunque los tanques M1 Abrams son famosos por sus capacidades en el campo de batalla, es poco probable que este número limitado de tanques afecte sustancialmente los esfuerzos de contraofensiva de Ucrania. Esto indicaría, según se estima en círculos ligados a las cuestiones militares y de defensa, que la decisión de la administración Biden de suministrar estos tanques a Ucrania fue sobre todo un gesto diplomático.
El compromiso de enviar tanques a menudo se atribuye a influir en la decisión final de Alemania de autorizar a otros países a ofrecer a Ucrania armas pesadas y plataformas adicionales, como los tanques de batalla principales Leopard 2 que se desplegaron rápidamente en junio de este año. En aquel momento también circularon ampliamente en Internet videos que mostraban la destrucción de algunos de estos tanques.
Desde entonces, surgieron dudas sobre si el tanque Abrams proporcionado por Estados Unidos tendría realmente un impacto sustancial en el campo de batalla, a pesar de que con frecuencia se lo promociona como un potencial factor de cambio.
Esta preocupación se vuelve aún más pronunciada si se considera la persistente ausencia de supremacía aérea por parte de Ucrania.
En medio de estas discusiones, un experto militar europeo sostiene que el despliegue de estos tanques no tendrá un impacto sustancial en el terreno, enfatizando que la efectividad de los Abrams podría verse disminuida debido al uso de drones por parte de Rusia.
En una entrevista reciente con el periódico Der Tagesspiegel, Gustav Gressel, experto militar del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), con sede en Alemania, analizó la creciente vulnerabilidad de los tanques Abrams suministrados a Kiev por Estados Unidos a la luz de la evolución de la dinámica del campo de batalla en Ucrania.
Gressel dijo que la rápida proliferación de drones durante el conflicto en curso alteró significativamente el panorama en el teatro de operaciones.
A medida que avanza la tecnología de los drones, la protección blindada tradicional de los tanques como el Abrams puede no ser suficiente para resistir los ataques de precisión que estos vehículos aéreos no tripulados pueden realizar, lo que los hace más susceptibles a los ataques en el frente.
En su evaluación, afirmó que la entrega de tanques Abrams a Ucrania es un excelente ejemplo de cómo el tiempo puede influir significativamente en la dinámica del suministro de armas.
Gressel destacó que el panorama de la tecnología bélica está evolucionando rápidamente, y la rápida proliferación de drones hace que los tanques Abrams sean más vulnerables a ataques de precisión.
Profundizó sobre esto señalando que estos tanques ahora pueden identificarse e incapacitarse a un ritmo acelerado. Este análisis subraya la urgencia de estrategias y defensas adaptativas en estos desafíos en la evolución de las tácticas y el uso de los armamentos.
Gressel sugirió que Ucrania podría haber obtenido una ventaja estratégica crítica en el otoño de 2022 si hubiera tenido acceso a los tanques de batalla occidentales, considerando que las fuerzas rusas tenían capacidades limitadas de vehículos aéreos no tripulados en ese momento.
Sin embargo, señaló que esta ventaja disminuyó con el tiempo a medida que aumentó la proliferación de drones en manos de las tropas rusas.
Por otra parte, el coronel ruso retirado Sergey Suvorov, una autoridad en vehículos blindados, dijo que las fuerzas rusas con frecuencia lograban destruir tanques de fabricación occidental proporcionados a Kiev, principalmente debido a lo que calificó de manejo inadecuado por parte del personal ucraniano.
Suvorov explicó también que el comando ucraniano a menudo enviaba equipos occidentales sin el apoyo adecuado, descuidando precauciones esenciales como el paso seguro a través de campos minados o la realización de reconocimientos exhaustivos.
Como resultado, estos tanques a menudo se encontraban vulnerables y expuestos, lo que los convertía en presa fácil para diversos tipos de armas rusas.
