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October 12, 2023
© Photo: Public domain

[…] la pérdida del predominio económico por parte del G7 con respecto al grupo BRICS significa el más fuerte desafío a la hegemonía de Estados Unidos […]

Luis Acosta Betegón

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La reciente cumbre de los BRICS, ha culminado con dos noticias fundamentales para el desarrollo del mundo en los próximos años. Por un lado, el bloque aumenta su número de participantes, sumando desde el 1 de enero de 2024 a Argentina, Arabia Saudita, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopia. Por otro lado, los países del BRICS han reforzado su voluntad de reemplazar al dólar en sus transacciones comerciales y en su lugar utilizar sus distintas monedas nacionales.

Estas dos noticias refuerzan sin duda la influencia de los BRICS en la política internacional y evidencian también la pérdida de hegemonía del bloque encabezado por Estados Unidos y sus principales aliados. Con sus nuevos miembros, los BRICS, están próximos a superar a los principales indicadores socioeconómicos a los países del Grupo de los 7 (G7), que agrupa a las autodenominadas siete naciones más industrializadas del mundo (Estados Unidos, Alemania, Japón, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá). La tendencia en el PIB nominal de los países BRICS, se encuentra al alza, mientras que la tendencia de los países del G7 es a la baja.

Esta situación nos enfrenta a una realidad objetiva: ha concluido la época en que el G7, concentraba a las naciones más poderosas económicamente del planeta. Esto adquiere una importancia adicional, pues el G7, siempre ha pretendido presentar un liderazgo mundial a nivel político e ideológico, sustentado en su predominio económico.

Esta es la principal premisa de lo que Chomsky definió como el “mundo unipolar”. Un mundo encabezado por un solo polo hegemónico, en este caso Estados Unidos y sus distintas alianzas a nivel económico (G7) y militar (OTAN). Este mundo unipolar se concretizó desde el final de la guerra fría y la desintegración de la Unión Soviética, lo que dejó a Estados Unidos como la única superpotencia económica y militar del mundo. Esto permitió a Estados Unidos realizar diversas acciones unilaterales como las invasiones a Afganistán (2001) e Irak (2003) y en términos generales manejar las reglas del comercio internacional junto a sus aliados a través de organizaciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio. Ese liderazgo militar y económico también fue usado para imponer a muchos países políticas en materia local e internacional a través de la imposición o amenazas de sanciones económicas internacionales, impuestas de manera unilateral.

Sin embargo, la pérdida del predominio económico por parte del G7 con respecto al grupo BRICS significa el más fuerte desafío a la hegemonía de Estados Unidos desde el fin de la guerra fría. Esto tendrá enormes implicaciones para la geopolítica internacional. El reconocido economista estadounidense Jeffrey Sachs ha declarado recientemente en el semanario suizo “Die Weltwoche” que “estamos en un mundo verdaderamente multipolar. Estamos en un mundo en el que los países del BRICS son más grande que los países del G7, y Estados Unidos no acepta esa transición”. Este tránsito a un mundo multipolar, brinda la oportunidad de un espacio geopolítico donde la relación entre los Estados esté alejada de las amenazas e imposiciones y abra, en su lugar, un espacio para el diálogo y la cooperación internacional basada en el respeto y el intercambio fraterno entre los países del mundo. Esto sin duda constituye un paso en la dirección correcta en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo.

La cumbre de los BRICS y el mundo multipolar (laestrella.com.pa)

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La cumbre de los BRICS y el mundo multipolar

[…] la pérdida del predominio económico por parte del G7 con respecto al grupo BRICS significa el más fuerte desafío a la hegemonía de Estados Unidos […]

Luis Acosta Betegón

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La reciente cumbre de los BRICS, ha culminado con dos noticias fundamentales para el desarrollo del mundo en los próximos años. Por un lado, el bloque aumenta su número de participantes, sumando desde el 1 de enero de 2024 a Argentina, Arabia Saudita, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopia. Por otro lado, los países del BRICS han reforzado su voluntad de reemplazar al dólar en sus transacciones comerciales y en su lugar utilizar sus distintas monedas nacionales.

Estas dos noticias refuerzan sin duda la influencia de los BRICS en la política internacional y evidencian también la pérdida de hegemonía del bloque encabezado por Estados Unidos y sus principales aliados. Con sus nuevos miembros, los BRICS, están próximos a superar a los principales indicadores socioeconómicos a los países del Grupo de los 7 (G7), que agrupa a las autodenominadas siete naciones más industrializadas del mundo (Estados Unidos, Alemania, Japón, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá). La tendencia en el PIB nominal de los países BRICS, se encuentra al alza, mientras que la tendencia de los países del G7 es a la baja.

Esta situación nos enfrenta a una realidad objetiva: ha concluido la época en que el G7, concentraba a las naciones más poderosas económicamente del planeta. Esto adquiere una importancia adicional, pues el G7, siempre ha pretendido presentar un liderazgo mundial a nivel político e ideológico, sustentado en su predominio económico.

Esta es la principal premisa de lo que Chomsky definió como el “mundo unipolar”. Un mundo encabezado por un solo polo hegemónico, en este caso Estados Unidos y sus distintas alianzas a nivel económico (G7) y militar (OTAN). Este mundo unipolar se concretizó desde el final de la guerra fría y la desintegración de la Unión Soviética, lo que dejó a Estados Unidos como la única superpotencia económica y militar del mundo. Esto permitió a Estados Unidos realizar diversas acciones unilaterales como las invasiones a Afganistán (2001) e Irak (2003) y en términos generales manejar las reglas del comercio internacional junto a sus aliados a través de organizaciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio. Ese liderazgo militar y económico también fue usado para imponer a muchos países políticas en materia local e internacional a través de la imposición o amenazas de sanciones económicas internacionales, impuestas de manera unilateral.

Sin embargo, la pérdida del predominio económico por parte del G7 con respecto al grupo BRICS significa el más fuerte desafío a la hegemonía de Estados Unidos desde el fin de la guerra fría. Esto tendrá enormes implicaciones para la geopolítica internacional. El reconocido economista estadounidense Jeffrey Sachs ha declarado recientemente en el semanario suizo “Die Weltwoche” que “estamos en un mundo verdaderamente multipolar. Estamos en un mundo en el que los países del BRICS son más grande que los países del G7, y Estados Unidos no acepta esa transición”. Este tránsito a un mundo multipolar, brinda la oportunidad de un espacio geopolítico donde la relación entre los Estados esté alejada de las amenazas e imposiciones y abra, en su lugar, un espacio para el diálogo y la cooperación internacional basada en el respeto y el intercambio fraterno entre los países del mundo. Esto sin duda constituye un paso en la dirección correcta en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo.

La cumbre de los BRICS y el mundo multipolar (laestrella.com.pa)