La historia es una sustancia viva, dinámica, que señala en sus registros los agotamientos, los ciclos y las duraciones.

Siempre será mejor la existencia del diálogo a su ausencia. En eso confío y de alguna manera el arribo a una paz universal duradera necesita de voluntad política y actos de fe.

Rusia seguirá siendo atacada, con otros métodos, con otras tácticas y en esa lucha dialéctica constante se teje el presente y futuro de ésta como nación y de la humanidad en tanto a su seguridad existencial está hatada la seguridad del mundo.

Colombia necesita de una política exterior consolidada como doctrina, tanto en temas comerciales como identitarios, ecologistas, humanistas y solidarios.

Tras casi treinta años de la masificación de internet, la humanidad que goza de conectividad adolece aun de analfabetismo digital.

Es la actual Rusia la poseedora de los valores y de la cultura occidental, desde una síntesis euroasiática.

Gracias a las tres expositoras rusas y los dos expositores rusos por sus honestas ideas sobre esta región, que de seguro les acoge con afecto y la esperanza de la cordialidad y la cooperación en las relaciones científico técnicas y plásticas.

Lo único que hará Trump, es interpretar el papel que le asignen las élites del establishment y a éstos las circunstancias históricas objetivas.

Lo qué si logró la Cumbre BRICS+ en Kazán, fue demostrar una vez más el no aislamiento de la Federación de Rusia.

El programa de ‘Paz Total’ es y será un fracaso, si no se entiende dentro de una larga transición, que además puede ser paralizada con un cambio de doctrina política, léase regreso de la ultra derecha al gobierno.